Un año de prisión es la pena que la fiscal solicita para una mujer acusada de un presunto delito de estafa. Los hechos que se le atribuyen a Luisa R.I. ocurrieron en diciembre de 2005. La mujer habría ido a un comercio de la ciudad y, con el pretexto de probar si quedaba bien en su casa, supuestamente se llevó un baúl y dos cuencos de diseño valorados en 445 euros.
La acusación pública sostiene que la acusada presuntamente volvió a la tienda poco después, donde entregó 150 euros con el propósito de hacer creer a la vendedora que tenía intención de pagar la totalidad de los objetos que ya había adquirido. Sería entonces cuando, supuestamente, se habría llevado dos cuadros, con un precio al público de 1.400 euros. Después, habría dicho a la dependienta a que iba a retirar dinero del banco.
Así las cosas, la fiscal califica los hechos como una presunta estafa consumada y reclama, además de la pena de prisión, una indemnización para la víctima de 1.695 euros o la devolución de los objetos.
Así las cosas, la fiscal califica los hechos como una presunta estafa consumada y reclama, además de la pena de prisión, una indemnización para la víctima de 1.695 euros o la devolución de los objetos.
