MÚSICA

Kiss vende su catálogo musical y su nombre por 300 millones

La banda de rock estadounidense Kiss ha vendido su catálogo musical y su nombre por 300 millones tras confirmar su retirada

La banda estadounidense de rock Kiss vendió su catálogo musical, propiedad intelectual y nombre a la compañía sueca Pophouse Entertainment Group por, aproximadamente, 300 millones de euros, según informó Associated Press (AP).

No es la primera vez que Paul Stanley, Gene Simmons, así como el guitarrista Tommy Thayer y el baterista Eric Singer de Kiss se asocian con Pophouse, y en ese sentido Simmons aseguró que no le gusta la palabra “adquisición” y que “nunca” venderían su obra a una empresa que no aprecien.

De hecho, durante el último concierto que daba la banda en diciembre del pasado año en Madison Square Garden de Nueva York, Kiss anunciaba que, junto con la compañía, realizaron avatares digitalizados de sí mismos, que se usarán para una probable película, documental o una experiencia sobre la que Pophouse no adelantó más.

En ese sentido, la venta del catálogo y su imagen es con intención de “exponer” a Kiss a las generaciones más jóvenes, según explicó el director general de Pophouse, Per Sundin.

Aclaraciones y sucesos malinterpretados

“Se trata exactamente de una colaboración. Sería negligente en nuestro deber fiduciario inferido abandonar lo que creamos. La gente podría malinterpretarlo y pensar: ‘Está bien, ahora Pophouse está haciendo esas cosas y nosotros estamos en Beverly Hills de brazos cruzados’. Eso no es cierto”, explicó Simmons, mientras que asegura que el grupo no volverá a los escenarios.

Pophouse, la empresa sueca que compró el catálogo de la banda, es una firma de inversión en entretenimiento y música reconocida por su desarrollo de actividades de creación de marcas en música y entretenimiento, como el innovador espectáculo ABBA Voyage en Londres, en el que Pophouse es el inversor fundador.

El pasado 2 de diciembre, la emblemática banda de rock ofrecía su último concierto en el Madison Square Garden, y anunciaba a su vez  “el comienzo de una nueva era” (New Era Beggins) con sus versiones de avatares digitales y el concierto de las mismas en el año 2027.

Un anuncio no exento de polémica para los infalibles de la banda que no vieron el cambio con buenos ojos en un contexto en el que la IA y otros avances tecnológicos amenazan el mundo artístico y musical, pero que uno de sus fundadores, Paul Stanley, justificaba así: “Lo que hemos conseguido ha sido increíble pero no es suficiente. La banda merece seguir viva porque es más grande que nosotros. Es emocionante para nosotros dar el siguiente paso y ver a Kiss inmortalizado”.

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