Los ladrones se apoderaron en la madrugada de ayer de tabaco, varios décimos de lotería y la recaudación de las máquinas recreativas del bar As Olas, situado en la localidad de Loñoá, en Pereiro de Aguiar.
Accedieron al local forzando una puerta y, una vez en el interior, también se apoderaron del televisor y el equipo de música. La propietaria, Begoña Cid, valoró el botín en más de 4.000 euros. 'Dejamos el dinero en el bar por la confianza de vivir en un pueblo, donde crees que no vas a sufrir un robo', explicó la hostelera, recalcando que a partir de ahora extremará las precauciones 'porque siempre puede aparecer alguien que pretende vivir del sudor de los trabajadores'.
Begoña Cid lleva nueve años al frente del negocio y este es su primer robo. La Guardia Civil acudió de inmediato al lugar y realizó una inspección ocular en el local con el objetivo de hallar pruebas que permitan identificar a los autores. Los agentes centraban las pesquisas en la tarde de ayer en los delincuentes fichados que frecuentan la zona ,ante la sospecha de que conocían perfectamente todo lo que había de valor en el negocio.
El robo sorprendió a los vecinos de la localidad, la mayoría de ellos clientes del bar que ayer, tras la inspección que llevó a cabo la Guardia Civil, abrió sus puertas.
Pero no fue este el único robo en las últimas jornadas en la provincia, dado que una vecina de Mouronzón, en el municipio de Boborás, identificada como C.G.G., de 79 años, denunció pasado el mediodía del lunes la sustracción de 1.000 euros del interior de su vivienda. El dinero lo tenía en un sobre que guardaba en el cajón para sus bisnietos de una cómoda en el salón de su vivienda. Los ladrones accedieron a la casa posiblemente a través de una ventana que estaba abierta aprovechando una salida de la denunciante.
La Guardia Civil centra la investigación entre los vecinos del pueblo ante la sospecha de que conocían el lugar en que estaba el dinero y que no había nadie en la vivienda.
Mientras, en la ciudad, los ladrones entraron en dos pisos de los barrios de Vistahermosa y A Ponte, en los que se apoderaron de dinero y joyas. El importe del botín no fue facilitado ayer por la Policía Nacional.
Begoña Cid lleva nueve años al frente del negocio y este es su primer robo. La Guardia Civil acudió de inmediato al lugar y realizó una inspección ocular en el local con el objetivo de hallar pruebas que permitan identificar a los autores. Los agentes centraban las pesquisas en la tarde de ayer en los delincuentes fichados que frecuentan la zona ,ante la sospecha de que conocían perfectamente todo lo que había de valor en el negocio.
El robo sorprendió a los vecinos de la localidad, la mayoría de ellos clientes del bar que ayer, tras la inspección que llevó a cabo la Guardia Civil, abrió sus puertas.
Pero no fue este el único robo en las últimas jornadas en la provincia, dado que una vecina de Mouronzón, en el municipio de Boborás, identificada como C.G.G., de 79 años, denunció pasado el mediodía del lunes la sustracción de 1.000 euros del interior de su vivienda. El dinero lo tenía en un sobre que guardaba en el cajón para sus bisnietos de una cómoda en el salón de su vivienda. Los ladrones accedieron a la casa posiblemente a través de una ventana que estaba abierta aprovechando una salida de la denunciante.
La Guardia Civil centra la investigación entre los vecinos del pueblo ante la sospecha de que conocían el lugar en que estaba el dinero y que no había nadie en la vivienda.
Mientras, en la ciudad, los ladrones entraron en dos pisos de los barrios de Vistahermosa y A Ponte, en los que se apoderaron de dinero y joyas. El importe del botín no fue facilitado ayer por la Policía Nacional.
