LR- Una nueva iglesia en un concello del entorno de la ciudad fue asaltada, y van tres, desde el pasado 16 de agosto. En esta ocasión, le tocó al templo de Beacán, en el municipio de A Peroxa.
Los ladrones destrozaron la puerta y, una vez en el interior, sustrajeron una cruz de grandes dimensiones y un cáliz, que aún no fueron valorados por el Obispado. Los otros dos robos fueron en los templos de Vilar de Astrés y Coles. La Guardia Civil descarta que los autores estén integrados en una red organizada.
El Obispado acumula un nuevo robo en sus iglesias. En esta ocasión, los ladrones visitaron el pequeño templo de Beacán, en el municipio de A Peroxa. La iglesia la comparten los feligreses de Beacán y Zaraguantes, también perteneciente al mismo municipio. El viernes, cuando se disponían a participar en la misa, comprobaron que el templo había sido asaltado. El párroco, Miguel Sánchez, denunció el robo en la Guardia Civil de Tamallancos, que abrió una investigación para detener a los autores.
El sacerdote declinó ayer ofrecer detalles sobre el robo, que se produjo de madrugada. Los autores accedieron al interior de la instalaciones destrozando la puerta con un objeto punzante y se llevaron el cáliz en que estaban las sagradas formas, que quedaron esparcidas por el suelo, y una cruz, que era utilizada por los vecinos en los entierros y procesiones. El religioso no supo precisar, según consta en la denuncia, el valor artístico de las dos piezas. En el Obispado tampoco aclaraban si tenían valor histórico o eran de reciente adquisición.
Los ladrones revolvieron todo el templo en busca de objetos de valor o dinero, 'pero no encontraron nada, los cepillos de limosnas estaban vacíos', explicaron fuentes del instituto armado.
Este es el tercer robo de iglesias en los municipios de entorno de Ourense desde el 16 de agosto, fecha en que fueron sustraídos 50 euros y una lámpara de hierro del templo de San Eusebio de Ferreiro, en el concello de Coles. Tres días después, era asaltada la de Vilar de Astrés (Ourense), que estaba dotada de una puerta blindada. Los autores intentaron destrozarla a golpes pero no consiguieron su objetivo, aunque ocasionaron daños cuantiosos. Al final, entraron por una vidriera del tejado y sustrajeron el dinero de las limosnas.
El robo se registró horas antes de que los vecinos celebraran las fiestas patronales. Para sacar a la Virgen en procesión tuvieron que entrar por el tejado
El Obispado acumula un nuevo robo en sus iglesias. En esta ocasión, los ladrones visitaron el pequeño templo de Beacán, en el municipio de A Peroxa. La iglesia la comparten los feligreses de Beacán y Zaraguantes, también perteneciente al mismo municipio. El viernes, cuando se disponían a participar en la misa, comprobaron que el templo había sido asaltado. El párroco, Miguel Sánchez, denunció el robo en la Guardia Civil de Tamallancos, que abrió una investigación para detener a los autores.
El sacerdote declinó ayer ofrecer detalles sobre el robo, que se produjo de madrugada. Los autores accedieron al interior de la instalaciones destrozando la puerta con un objeto punzante y se llevaron el cáliz en que estaban las sagradas formas, que quedaron esparcidas por el suelo, y una cruz, que era utilizada por los vecinos en los entierros y procesiones. El religioso no supo precisar, según consta en la denuncia, el valor artístico de las dos piezas. En el Obispado tampoco aclaraban si tenían valor histórico o eran de reciente adquisición.
Los ladrones revolvieron todo el templo en busca de objetos de valor o dinero, 'pero no encontraron nada, los cepillos de limosnas estaban vacíos', explicaron fuentes del instituto armado.
Este es el tercer robo de iglesias en los municipios de entorno de Ourense desde el 16 de agosto, fecha en que fueron sustraídos 50 euros y una lámpara de hierro del templo de San Eusebio de Ferreiro, en el concello de Coles. Tres días después, era asaltada la de Vilar de Astrés (Ourense), que estaba dotada de una puerta blindada. Los autores intentaron destrozarla a golpes pero no consiguieron su objetivo, aunque ocasionaron daños cuantiosos. Al final, entraron por una vidriera del tejado y sustrajeron el dinero de las limosnas.
El robo se registró horas antes de que los vecinos celebraran las fiestas patronales. Para sacar a la Virgen en procesión tuvieron que entrar por el tejado
