Una carpintería de Cortegada, dos naves industriales y las instalaciones del campo de fútbol recibieron en la madrugada de ayer la visita de los ladrones.
El lugar más afectado resultó ser la carpintería Pintos, donde se apoderaron de la práctica totalidad de la maquinaria. Los autores del robo incluso se llevaron el furgón Iveco rotulado con el nombre de la empresa que el propietario, Manuel Carpintero, tenía estacionado en el interior. 'Desmantelaron todo. Hai maquinas que as desfixeron e levaron todos os ferros. Incluso marcharon con destornilladores, un grupo electróxeno e as baterías dun elevador hidráulico', apuntaba el empresario, valorando el material sustraído en más de 50.000 euros.
El robo mantuvo inutilizado el negocio durante la jornada de ayer. Carpintero se percató del asalto por la mañana cuando acudió a trabajar y se encontró con la puerta forzada. 'Entraron na oficina, reventaron a porta dandolle unha patada e revolveron todos os papeis', explicaba el industrial, recalcando que no dispone de póliza de seguro que le cubra los daños.
Los ladrones, según fuentes de la investigación, se desplazaron al lugar en uno o dos furgones y posiblemente se dieron a la fuga por el paso fronterizo de Pontebarxas (Padrenda) situado a escasa distancia. El negocio, situado en los alrededores del campo de fútbol de Cortegada, no disponía de sistema de alarma, por lo que los ladrones dispusieron de toda la madrugada para hacerse con el botín. 'Tomáronse o seu tempo, porque hai máquinas que para levalas tiveron que sacar moitos tornillos', añadió el empresario.
Pero no fue el único negocio asaltado, dado que los ladrones entraron en otras dos naves. En una no llegaron a apoderarse de ningún objeto de valor al sonar la alarma. En la otra, sustrajeron varias planchas y herramientas para realizar encofrados. Antes de abandonar la zona también forzaron la entrada al campo de fútbol, en el que se apoderaron de cables de cobre del tendido eléctrico y telefónico, además de material de oficina.
La Guardia Civil realizó una inspección ocular con el objetivo de hallar huellas que permita identificar a los ladrones.
El robo mantuvo inutilizado el negocio durante la jornada de ayer. Carpintero se percató del asalto por la mañana cuando acudió a trabajar y se encontró con la puerta forzada. 'Entraron na oficina, reventaron a porta dandolle unha patada e revolveron todos os papeis', explicaba el industrial, recalcando que no dispone de póliza de seguro que le cubra los daños.
Los ladrones, según fuentes de la investigación, se desplazaron al lugar en uno o dos furgones y posiblemente se dieron a la fuga por el paso fronterizo de Pontebarxas (Padrenda) situado a escasa distancia. El negocio, situado en los alrededores del campo de fútbol de Cortegada, no disponía de sistema de alarma, por lo que los ladrones dispusieron de toda la madrugada para hacerse con el botín. 'Tomáronse o seu tempo, porque hai máquinas que para levalas tiveron que sacar moitos tornillos', añadió el empresario.
Pero no fue el único negocio asaltado, dado que los ladrones entraron en otras dos naves. En una no llegaron a apoderarse de ningún objeto de valor al sonar la alarma. En la otra, sustrajeron varias planchas y herramientas para realizar encofrados. Antes de abandonar la zona también forzaron la entrada al campo de fútbol, en el que se apoderaron de cables de cobre del tendido eléctrico y telefónico, además de material de oficina.
La Guardia Civil realizó una inspección ocular con el objetivo de hallar huellas que permita identificar a los ladrones.
