El exalcalde de Ourense Francisco Rodríguez y su compañera sentimental, Mercedes Astorga, llegaron 30 minutos antes de la hora prevista (10,00 horas) a los juzgados de Lugo, en donde la jueza instructora de la trama Pokemon, Pilar de Lara, los aguardaba para interrogarlos en relación a su patrimonio mobiliario e inmobiliario así como sobre decisiones administrativas relacionadas con el Concello.
En las comparecencias hubo preguntas dirigidas a conocer el origen de cierto patrimonio que para la magistrada ofrecía dudas porque quedaba al margen de su sueldo al frente de la alcaldía.
Aunque la primera en ver a la magistrada fue Astorga, a quien entregó a la instructora documentación, el interrogatorio en calidad de imputado comenzó por el exmandatario, quien estuvo por espacio de tres horas. Y, según precisaron fuentes judiciales, también tuvo que dar explicaciones de movimientos de sus cuentas correspondientes a los últimos cinco años por cuantías 'nada importantes'. Ya a la salida, con cierta sorna, matizaba que sus cuentas estaban 'casi siempre en color rojo y no blanco, pero supongo que cómo muchos de ustedes'. En cuanto a su patrimonio, lo limitó a un piso en A Ponte con una hipoteca a 3o años y un coche con más de 10 años de antigüedad.
Las mismas fuentes jurídicas consultadas precisaron que la jueza De Lara quiso saber 'si hubo algún pago o regalo' al exregidor ourensano, recalcado que 'nada que ver con el blanqueo', delito que le fue imputado a él y a su compañera tras declaración de ayer. A mayores, Rodríguez está imputado en cohecho y tráfico de influencias en relación a su detención en septiembre del pasado año, cuando estalló la operación Pokemon por el supuesto pago de soborno a políticos gallegos a cambio de concesiones públicas.
Tras concluir su declaración y finalizar la de su pareja, el excalcalde ourensano reiteró su 'inocencia' y recalcó que había respondido a las preguntas para cumplir con su 'obligación ciudadana'. Ahora bien, dejó claro que tiene la impresión de que se está haciendo 'un juicio general' sobre toda su vida, en vez de perseguir un delito concreto. Rodríguez, acompañado de su abogado, Gerardo Viada, sostiene que es 'muy difícil' de entender la imputación de blanqueo de capitales. 'Yo no tengo el perfil de eso. Tengo unas propiedades que conoce todo el mundo, que son, por cierto, escasas y de las propiedades y del dinero que tengo fue de lo que respondí; que es todo fruto de mi salario, de muchos años de trabajo', apostilló.
Sobre la citación de su compañera, precisó que era 'una pregunta para hacerle a la jueza'. En cualquier caso, añadió que sería por 'el hecho de compartir el lecho'. 'Lo que tiene Mercedes es de hace 25 años, a la que ni conocía, ni esperaba. Y lo mío es un piso con 35 años de hipoteca y un coche con 11 años', dijo.
SECRETO DEL SUMARIO
Gerardo Viada confirmó que recurrió la prórroga del secreto de sumario. 'Lo que tiene que hacer es investigar hechos y hacer acusaciones concretas', aseveró el letrado, quien defiende que se levante el secreto para que los imputados puedan ejercer el derecho de defensa.
Aunque la primera en ver a la magistrada fue Astorga, a quien entregó a la instructora documentación, el interrogatorio en calidad de imputado comenzó por el exmandatario, quien estuvo por espacio de tres horas. Y, según precisaron fuentes judiciales, también tuvo que dar explicaciones de movimientos de sus cuentas correspondientes a los últimos cinco años por cuantías 'nada importantes'. Ya a la salida, con cierta sorna, matizaba que sus cuentas estaban 'casi siempre en color rojo y no blanco, pero supongo que cómo muchos de ustedes'. En cuanto a su patrimonio, lo limitó a un piso en A Ponte con una hipoteca a 3o años y un coche con más de 10 años de antigüedad.
Las mismas fuentes jurídicas consultadas precisaron que la jueza De Lara quiso saber 'si hubo algún pago o regalo' al exregidor ourensano, recalcado que 'nada que ver con el blanqueo', delito que le fue imputado a él y a su compañera tras declaración de ayer. A mayores, Rodríguez está imputado en cohecho y tráfico de influencias en relación a su detención en septiembre del pasado año, cuando estalló la operación Pokemon por el supuesto pago de soborno a políticos gallegos a cambio de concesiones públicas.
Tras concluir su declaración y finalizar la de su pareja, el excalcalde ourensano reiteró su 'inocencia' y recalcó que había respondido a las preguntas para cumplir con su 'obligación ciudadana'. Ahora bien, dejó claro que tiene la impresión de que se está haciendo 'un juicio general' sobre toda su vida, en vez de perseguir un delito concreto. Rodríguez, acompañado de su abogado, Gerardo Viada, sostiene que es 'muy difícil' de entender la imputación de blanqueo de capitales. 'Yo no tengo el perfil de eso. Tengo unas propiedades que conoce todo el mundo, que son, por cierto, escasas y de las propiedades y del dinero que tengo fue de lo que respondí; que es todo fruto de mi salario, de muchos años de trabajo', apostilló.
Sobre la citación de su compañera, precisó que era 'una pregunta para hacerle a la jueza'. En cualquier caso, añadió que sería por 'el hecho de compartir el lecho'. 'Lo que tiene Mercedes es de hace 25 años, a la que ni conocía, ni esperaba. Y lo mío es un piso con 35 años de hipoteca y un coche con 11 años', dijo.
SECRETO DEL SUMARIO
Gerardo Viada confirmó que recurrió la prórroga del secreto de sumario. 'Lo que tiene que hacer es investigar hechos y hacer acusaciones concretas', aseveró el letrado, quien defiende que se levante el secreto para que los imputados puedan ejercer el derecho de defensa.
