Un producto que hasta hace poco más de un mes permanecía durante semanas a la espera de un comprador se está convirtiendo con este confinamiento forzoso en uno de los más demandados del mercado: la levadura. "Antes casi nadie me preguntaba por la levadura, a lo mejor antes, en todo el mes, me la pedía una persona, y en el último mes me la habrán demandado como 10 personas; uno de ellos un chico que me dijo que tenía horno en el pueblo y la llevaba para hacer pan", explica Conchi Laso, de Panadería Tito.
"Parece que la gente está ensayando para hacer pasteles e incluso pan; hace poco que vino un chico a pedirme levadura para hacerlo en casa y así evitar que su mamá salga", confirma Tania Pineda, de panadería Vistahermosa, que no duda en afirmar que las ventas se han disparado: "Yo he vendido tres kilos de levadura este mes y antes, si vendía medio, ya era mucho".
"Parece que la gente está ensayando para hacer pasteles e incluso pan", señala Tania Pineda, dueña de una panadería
Unos metros más allá, en la misma calle Ervedelo, Beatriz González , de panadería Sabucedo, explica que "se vende tres veces más que lo que era habitual antes de esto del coronavirus".
Y junto a los que compran, los que se interesan: "Como 20 personas o así me habrán preguntado, tanto por levadura como por harina", explica Laso desde su establecimiento a las puertas del barrio de Vistahermosa.
Los ourensanos se han unido a la fiebre por la levadura para hacer pan, empanadas, empanadillas o tartas, un producto que en otros puntos empieza a escasear; no en Ourense, de momento.