EN LA CIUDAD

"La ley tiene que ser más rápida"

El inmueble número 6 de Celso Emilio, recientemente afectado por las llamas (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera El inmueble número 6 de Celso Emilio, recientemente afectado por las llamas (MIGUEL ÁNGEL).
El reciente incendio en un piso okupado del centro de la ciudad levanta preocupación entre los vecinos, que temen el aumento de casos, debido al elevado número de inmuebles vacíos en los barrios 
y a la falta de vigilancia.

Cuando los vecinos de la calle Celso Emilio Ferreiro vieron llamas en el edificio número 6, el pasado día 24, no dudaron: "Sabe deus que fixeron desta vez...". El grupo de okupas que se encontraba en el inmueble desde hacía semanas no pasó desapercibido para los lugareños, que se dieron cuenta de que algo sucedía en ese edificio. "Non hai problemas con eles na rúa, pero os que viven en fronte ven o que fan perfectamente... Dróganse, beben, causan destrozos... Seica tamén trapichean", explican en la zona. 

En el número 6 vive una persona de avanzada edad, pero el resto de pisos están vacíos desde hace tiempo. "Creo que van a tirar el edificio pronto, es la única forma de solucionar esta situación ", comentan desde un comercio cercano. Los vecinos creen que los okupas se marcharon después del incendio, pero no están seguros. "O problema é se veñen cada vez máis okupas porque saben que hai un edificio case vacío... A ver despois como botas a toda esa xente. Non é algo agradable para os que vivimos nesta zona, crea inseguridade, e mala imaxe", señalan. "Habría que cambiar la ley para que fuese más rápida, eso sería lo mejor para evitar okupaciones", explica un vecino de la calle. 


Los inmuebles vacíos


Los ourensanos conocen la situación de la ciudad, que cada vez acumula más inmuebles vacíos y en mal estado. "Creo que el Concello debería intervenir, así como los propietarios de los edificios, sería bueno para todos", explica Esther Ferreiro, vecina del centro. "Hace tiempo el gobierno local dijo que iban a encargarse de los edificios... pero todavía no hemos visto nada", añade.

Los edificios sin inquilinos y, por tanto, sin vigilancia, son un blanco fácil para los okupas. "É coma nos arredores da Praza de Abastos, que xa os fixeron seus, non é normal que se deixe que pasen estas cousas", explican desde un comercio céntrico. 

El incendio ocurrido en la calle Celso Emilio Ferreiro ha levantado preocupación entre los vecinos, que se sienten "indefensos". "No meu edificio hai un piso en aluguer que aínda non ten inquilinos, sendo os poucos que somos aquí tampouco nos enteramos se alguén entra e se asenta... E aínda menos mal que vivimos varias familias, pero é moi difícil decatarse desas cousas", señalan desde la calle Quintián, en el barrio de O Vinteún. "Aquí non temos o problema dos okupas, polo menos de momento, pero podería pasar, sobre todo nas casas nas que xa non vive ninguén e que se quedan vellas, empezan a caer...", añaden. 


Incendios


El piso de Celso Emilio no es el primero afectado por las llamas. Los bomberos de la ciudad acuden con cierta asiduidad a apagar fuegos originados en viviendas okupadas. El pasado mes de julio, las llamas de una casa deshabitada de Basilio Álvarez, en A Ponte, alertaron a los vecinos. En septiembre el incendio se produjo en el entorno de la Praza de Abastos, donde se asientan desde hace meses varios grupos de okupas. 

La solución pasa, según defienden los vecinos, por un plan de acción del gobierno local que evite la degradación de las viviendas.  "Tienen que ocuparse ellos de los inmuebles que se quedan vacíos, de evitar que se degraden, de cuidarlos, de habilitarlos para las familias más necesitadas... Está claro que ni el propietario del edificio ni el que se compra una casa nueva va a meterse en los gastos que supone arreglar una casa desde cero", apunta un vecino del barrio de Covadonga. El plan Rexurbe de la Xunta para cascos históricos trabaja en esa línea de recuperación; en la ciudad ha construido nueva vivienda en zonas deterioradas como en el entorno de la Praza da Ferrería. 

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