agresión sexual

Intentó agredir sexualmente a una excompañera de trabajo

El juez dejó en libertad al detenido pero no podrá acercarse a la víctima a menos de 200 metros

El juez de guardia, pese a la petición de prisión provisional por parte de la fiscal, dejó en libertad a José F.M., el vecino de 73 años de As Camelias detenido por la Policía Local de la ciudad en la mañana del miércoles por intentar agredir sexualmente a la empleada de una frutería ubicada en ese mismo barrio. El magistrado optó por una medida cautelar para proteger a la víctima, de 55 años: no podrá aproximarse a menos de 200 metros de su domicilio o lugar de trabajo así como comunicarse con ella.

Tanto la denunciante como el testigo que la auxilió reconocieron a José F.M. como la persona que se abalanzó sobre ella para someterla a distintos tocamientos. Para la mujer no cabe duda, máxime porque el supuesto agresor es un viejo conocido. Fue compañero suyo de trabajo durante un década y mantenía una relación cordial tanto con ella como con su esposo, aunque últimamente daba muestras de cierta obsesión por la perjudicada. De hecho, José F.M., quien vive cerca del negocio en donde ocurrieron los hechos, en alguna ocasión le confesó que se sentía atraído por ella y se dejaba ver por la frutería.

En la comparecencia judicial no quedó acreditado por parte de la víctima la versión del testigo, quien aseguró a la policía que había visto al septuagenario con el pantalón y el calzoncillo bajados. La mujer describe escenas de intimidación con tocamientos  y cómo la acorraló en un espacio reservado a almacén.

Los hechos sucedieron a las 11.50 horas del miércoles cuando la empleada estaba sola en la frutería y José F.M. la abordó. Un cliente que accedió al negocio escuchó los gritos de auxilio de la trabajadora y se dispuso a ayudar a al mujer, que estaba en el almacén, cuya puerta no estaba cerrada tal como se reflejó  en un principio.

El testigo, quien se lesionó a consecuencia de una caída al salir del  establecimiento, asegura que el supuesto agresor sexual intentó agredirlo con una barra de hierro, por lo que buscó refugio en un bar cercano desde donde se alertó al servicio de emergencias 112.  Una patrulla de la Policía Local acudió al lugar de los hechos tras recibir la llamada y detuvo al agresor sexual, quien no tiene antecedentes policiales .

En los ocho primeros meses de este año, los juzgados ourensanos contabilizaron, sumando la denuncia del miércoles, 27 atestados por delitos de índole sexual (abarca agresiones sexuales, abusos, exhibicionismo,  prostitución/explotación sexual, acoso y corrupción de menores). Cinco casos fueron violaciones, agresiones sexuales con penetración. 

Durante agosto, en la ciudad se denunciaron dos tentativas de agresión sexual: la empleada de la frutería de As Camelias y una vecina de Pena Trevinca, que fue abordada el 16 de agosto a las seis de la tarde en el portal cuando se disponía a salir a hacer la compra. El presunto autor, Iago G.G., de 35 años, quien ingresó en prisión provisional por estos hechos, depuso su actitud cuando la mujer, quien llevaba las llaves de casa en la mano, golpeó el cristal de la puerta. 

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