En julio fue condenado a dos años de prisión por 12 fuegos y ayer aceptó otros dos por cuatro más
Santiago Blanco Lorenzo (29 años) entró esposado ayer a la sala de vistas de la Audiencia para ser juzgado por provocar cuatro incendios forestales que pusieron en vilo la periferia de la ciudad en agosto de 2015 y causaron alarma social por la proximidad a núcleos de población.
Tras la breve vista, en la que se limitó a reconocer los hechos y aceptar una condena de 10 meses de multa a razón de dos euros al día, dos años de prisión y cinco de libertad vigilada, con obligación de someterse a tratamiento psicológico y psiquiátrico, tras la rebaja planteada por el fiscal al aplicarle una eximente incompleta muy cualificada por el trastorno mental que padece, la sala le dejó en libertad.
Por estos hechos estaba en prisión preventiva desde el 17 de junio de 2016 y su letrada pidió ayer la suspensión de la pena al no exceder de los dos años de cárcel. Ahora bien, el inculpado tiene en su historial otra condena idéntica del mes de julio de este mismo año por 12 fuegos ocurridos en el mes de junio del año 2016 por 12 incendios en solo dos días en junio de 2016 en los concellos de Cartelle, A Meca, Barbadás y San Cibrao.
Según fuentes de la Audiencia provincial consultadas por este diario, "se le deja en libertad a la espera del trámite de ejecución de sentencia (esta última), momento en el que habrá que ver si cabe la suspensión efectiva o no".
En el procedimiento penal de ayer, que recayó en Instrucción 1 de Ourense, se le imputaron cuatro incendios en agosto de 2015 en las localidades de Sabadelle, San Mamede, Vilariño, en Pereiro de Aguiar, y en Castro de Beiro (Ourense). En total, en todos estos fuegos se calcinaron 40,6 hectáreas, originando 45.145 euros en gastos de extinción por parte de la Xunta, dinero al que tendrá que hacer frente el inculpado siempre que no se declare insolvente.
Trastorno de personalidad
El ministerio fiscal en el escrito de calificación provisional reclamaba cinco años y medio de prisión y multa de 21 meses a seis euros al día, pero, tal como ocurrió en julio, se le rebajó la pena en aplicación de una eximente incompleta muy cualificada por un trastorno mixto de la personalidad que padece el inculpado y que limita de modo relevante su capacidad intelectiva y volitiva.
Santiago Blanco fue detenido en junio de 2016 por la Policía Autonómica, que le investigaba por pequeños incendios ocurridos ese mes pero para sorpresa de todos echó la vista atrás y acabó por confesar los de agosto de 2015.
