Los 70 trabajadores de los tres supermercados Lidl de la provincia están llamados hoy a participar en la huelga convocada por UGT y CCOO a nivel nacional, que tildan de "desastrosa" la gestión de la crisis sanitaria por parte de la empresa. Los sindicatos recurren a las concentraciones tras no alcanzar un acuerdo con la compañía en la última mesa de negociación. "Nos encontramos una empresa cerrada al debate, la dirección del Lidl se presentó para cumplir un trámite, sin ninguna voluntad de llegar a acuerdos y negando sistemáticamente los hechos", apuntan.
Ante la situación, los sindicatos reclaman una desescalada segura para empleados y clientes, cumplir el acuerdo firmado al inicio del estado de alarma, por el que la empresa se comprometía a pagar las horas extra al 150%, condonación de las horas negativas provocadas por la empresa y refuerzo integral de la vigilancia en las tiendas.
La empresa sí ha llegado a un acuerdo con el sindicato vasco ELA en cuanto a vigilancia y mejora de condiciones laborales, lo que ha provocado una oleada de críticas en el resto del país, por agravio comparativo. "¿Qué ocurre con esta provincia? ¿Por qué toda la empresa se rige por el mismo convenio y estas provincias no? ¿Por qué se mejoran las condiciones de estos trabajadores y del resto de España no?", reclaman desde los sindicatos mayoritarios, que aseguran.
Estrés e inseguridad
Los representantes de los trabajadores ponen de manifiesto el incremento de carga laboral de los empleados de Lidl desde mediados de marzo, así como el alto nivel de estrés al que están siendo sometidos. Al inicio de la crisis del coronavirus los sindicatos intervinieron ante la empresa para exigir medidas de protección individual, como la colocación de pantallas en cajas y mascarillas para todos los empleados.
"Según ha ido avanzando la pandemia, la empresa ha empezado a incomodarse al ver que esto no era cuestión de dos semanas, lanzándose a un abismo que solo ellos entienden", apuntan los representantes. La compañía comenzó a retirar el mes pasado al personal de seguridad de las puertas, que se encargaba de informar a los clientes de las nuevas medidas necesarias para acceder al interior del establecimiento, además de controlar el flujo de personas.
Los empleados, que aseguran que no se cumplen los aforos máximos permitidos según los protocolos de seguridad, deben ocuparse ahora, no solo a sus tareas habituales, sino también de controlar también a la clientela.
"No hay protocolo de prevención en secciones abiertas, como la textil"
Tras el inicio de la desescalada, desde los sindicatos mayoritarios se asegura que la cadena Lidl "no cumple" con los requisitos de seguridad obligatorios. "Actualmente no existen protocolos de prevención para iniciar la actividad de forma segura en secciones recién abiertas al público como el textil", reclaman. Los representantes recuerdan el alto grado de exposición de los trabajadores desde el inicio de la crisis, así como los riesgos que corren los clientes.
CCOO y UGT ponen de manifiesto la gravedad de la actitud de la empresa, que no ha mostrado "ninguna intención" de mejorar su gestión de la crisis sanitaria, ni de aumentar la protección de sus establecimientos. "La empresa ha roto el diálogo con la representación legal de la plantilla, negándose a abordar hasta las cuestiones más básicas", apuntan. Los sindicatos adelantan que la de hoy es la primera acción reivindicativa que se llevará a cabo, dentro de un amplio programa de acciones para reclamar la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de la compañía.
