La Xunta concluye la rotonda, en el concello de Barbadás, y pone fin a tres años con barreras de plástico para regular el tráfico
Tres años después, las barreras de plástico abandonan la conexión de la OU540 (carretera de Celanova) y la A52, en el municipio de Barbadás, y los conductores podrán usar una ansiada rotonda en ese punto. La Xunta remató la ejecución de la glorieta tras una inversión de 485.000 euros. El director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, supervisó ayer el resultado de los trabajos de transformación en la glorieta de la intersección existente en el kilómetro 4,200 de la vía de la Xunta, en el cruce con el ramal de acceso a la autovía.
La nueva glorieta permite conseguir una mejora importante en la seguridad viaria en ese entorno, ya que se reduce el riesgo de colisión en los movimientos de cambio de dirección y en las incorporaciones a otras vías, al tiempo que se mejora la capacidad de la propia intersección, facilitando la fluidez del tráfico. La glorieta ejecutada tiene dos carriles de cuatro metros de ancho cada uno, dispone de un arcén exterior de 1,5 metros y de un arcén interior de un metro. Su firme está compuesto por una capa de cinco centímetros de mezcla bituminosa en caliente sobre una capa de espesor variable. Habrá una isla central ajardinada donde se dispondrán 27 hojas de árbol en hormigón, que se colocarán en los próximos días. En la intervención se renovó también la señalización horizontal entre los puntos kilométricos 2,995 y 4,750, y la señalización vertical en el entorno de la glorieta.
La intervención incluyó, también, la transformación de varios tramos de zanjas profundas en zanjas de seguridad, lo que permitió retirar del sistema de contención existente en esos trechos. En lo referente a las barreras metálicas de seguridad, se repusieron 224 metros de los 387 metros retirados y se eliminaron 163 metros al sustituir la anterior zanja en V por una zanja de seguridad.
La construcción de esta rotonda era una vieja demanda tanto de los vecinos como de los conductores por la inseguridad del tramo. Hace ya más de tres años que se había optado por una solución provisional: se colocaron unas barreras de plástico en la carretera OU540, en el cruce que lleva a la autovía A52, que desesperaban a los usuarios.
