METEOROLOGÍA

Las lluvias regresarán a la ciudad tras dos meses sin rastro de agua

La última vez que llovió fue el pasado 17 de junio, dejando tan solo medio litro de agua acumulada por metro cuadrado

Un frente poco activo entrará en la ciudad durante la jornada del miércoles dejando los cielos cubiertos y precipitaciones débiles durante la tarde. Serán las primeras lluvias tras dos meses de sequía. No llovía desde el 16 de junio. En cuanto a las temperaturas, las mínimas experimentarán un ligero ascenso situándose en los 16 grados centígrados, mientras que las máximas, por su parte, descenderán hasta los 28.

Con las precipitaciones previstas, se rompe así un ciclo de 61 días sin rastro de agua. Precisamente, la última vez que llovió en la capital fue el pasado 17 de junio, que dejó solo 0,5 litros por metros cuadrado, según los registros de Meteogalicia. El día anterior, el 16 de junio, el agua acumulada fue de nueve litros. Los ourensanos vivieron también un mes de julio muy cálido y extremadamente seco en cuanto a precipitaciones ya que tampoco llovió ningún día. Una situación que no ocurría desde 1990.

A pesar de la falta de precipitaciones, no se registraron aún problemas de abastecimiento en la ciudad. No obstante, desde el pasado 9 de este mes, el agua captada para el suministro de la población procede en su totalidad del río Miño. Una práctica habitual todos los veranos, la de bombear desde el Miño para dejar de recibir agua de la presa de Castadón al variar el nivel de sus reservas hídricas. Todo ello fue gracias a las abundantes precipitaciones registradas en inviernos y primavera, superiores a los registros de los últimos 40 años. El récord se lo llevó el mes de enero, con 221 litros de agua acumulada. 

Asimismo, la ausencia de precipitaciones no repercutirá en el embalse de Cachamuíña, que se mantendrá con su capacidad habitual gracias a un acuerdo entre todos los agentes implicados en su gestión así como en la de su entorno.

En cuanto a las previsiones meteorológicas para mañana, las temperaturas se mantendrán sin cambios aunque oscilarán, alcanzando los 13 grados en las mínimas y los 31 de temperaturas máxima. En cualquier caso, temperaturas normales para esta época del año aunque la falta de precipitaciones en un periodo tan prolongado -dos meses- no es una situación climatológica normal.

El viernes lloverá

A los ourensanos les tocará volver a sacar el paraguas este viernes por la mañana, jornada en la que las precipitaciones volverán hacer acto de presencia en la ciudad. A pesar de que anuncian lluvias para los próximos días, los vecinos se muestran escépticos ante su llegada. "Hasta que no vea la calle mojada, no lo creeré. Hace unos días también anunciaron lluvias y,al final, sin rastro de las ansiadas precipitaciones", indicó Silvia Rico Martín, una vecina de 43 años. Otros, en cambio, s e lo toman con más humor y le quitan importancia al problema de la sequía arrastrada desde mediados del mes de junio. "Mentras non chova, tamén teremos menos catarros", destacó Quique Castro, de 39 años. 

Por lo general, los ourensanos intentan evitar salir de sus casas durante las horas centrales del día, las de más calor, y aplicar las recomendaciones de la Consellería de Sanidad, encaminadas a mantenerse en espacios bien ventilados así como al uso de factores de protección altos durante la exposición al sol. n

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