ATAQUE DE ANIMALES

Lobos y jabalíes acosan a los ganaderos del Macizo Central

La falta de alimento en el monte por los incendios lleva a los animales salvajes a atacar al ganado

La sequía y las consecuencias de los incendios en el rural ourensano continúan incrementando los ataques de la fauna salvaje (principalmente lobos y jabalíes) al ganado del entorno. Los ganaderos aseguran que este aumento de los ataques se debe a que las manadas "vense obrigadas a baixar ás granxas para alimentarse, ao arderlles os seus territorios de caza".

Uno de los últimos episodios se registró en una finca de Arnuíde, en Vilar de Barrio, hace una semana, cuando una de las 40 vacas de la explotación de Amadeo Casado fue devorada por un lobo. No se trata de un hecho aislado pues, tal y como explica el ganadero, la frecuencia de estos asaltos es cada vez mayor.

Las ayudas que otorga la Consellería de Medio Ambiente rondan, en el caso de las vacas, entre 500 y 1.200 euros, según la edad del bovino y la clase (si es autóctona o no), y sobre 320 euros en el de los becerros. Pero este subsidio no es suficiente para algunos ganaderos quienes además denuncian la tardanza en los pagos (entre uno y dos años) y, en algunos casos, la negativa a concederlos por parte de la administración autonómica, en concreto, por los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente. "Moitas veces estás agardando pola axuda e venche denegada", explica Ángel Rivas, propietario de un becerro que fue atacado por un lobo hace un mes en el pueblo de A Teixeira, en Maceda. "Se as vacas collen mamitis non che chega o diñeiro para cubrir os gastos dos veterinarios", añade.

Sobre si en algunos casos, estos ataques podrían estar protagonizados por perros "asilvestrados", el ganadero de Maceda asegura que no es posible. " Eso nunca se viu", asegura Ángel. "Nós o que vemos son lobos. De feito, é algo que se pode comprobar nas propias pegadas dos animais. Estes días, coa xeada, eu mesmo vín as pisadas de dous, e son moito máis grandes cas dun can", añade.

Una de las soluciones que aporta el ganadero pasaría por no recoger los animales que mueren en las explotaciones y dejarlos para el consumo de lobos y demás fauna salvaje, como zorros o águilas. "Nós temos que recoller estes animais e coidar os nosos, que as administracións miren polos seus", concluye Ángel Rivas. 

Sin ayuda para afrontar los daños que causa el jabalí

A la problemática existente con los ataques de los lobos hay que sumarle otro factor no menos dañino para el sector. Los jabalíes están causando estas semanas numerosos destrozos en las fincas. Esta situación la sufren los vecinos de A Teixeira, en Maceda, tal y como muestra Ángel Rivas y, al contrario de lo que ocurre con los ataques de los lobos, los ganaderos no reciben ningún tipo de compensación económica por esta cuestión.

Se trata de actuaciones progresivas que acaban por afectar hectáreas enteras de tierras de cultivo de hierba, que es empleada para darles de comer a las vacas. Los jabalíes se ven obligados a buscar en los pueblos el sustento que no encuentran en su hábitat natural: lombrices y bellotas. 

"Coa sequía que hai, xa non houbo pastos nos prados nin se colleitou herba no verán. Se a esto lle engadimos que os jabalíes acaban con todo, non nos vai a quedar nada", asegura Ángel Rivas. "No pobo soamente viven catro persoas, e vai a acabar por desaparecer. Pedimos máis apoio por parte das administracións", manifiesta. 

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