Más de 600 personas se incorporaron ayer como personal fijo discontinuo al operativo de la Xunta de lucha contra los incendios, con lo que se da por iniciado el despliegue correspondiente a la precampaña, según destacó la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana.
Acompañada por el secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, la conselleira visitó en Castro de Rei (Lugo) una de las zonas en las que se desarrollan labores de prevención que realizan estas brigadas.
Según ha explicado la consellería en un comunicado, la contratación de estos efectivos para estas tareas de prevención y defensa contra los fuegos se hará efectiva hasta mediados de noviembre -un total de nueve meses-.
De esta forma, 'se refuerza el trabajo que desarrolla durante todo el año el personal laboral fijo de la Administración autonómica, que supera las 800 personas', valoró. Si se tienen en cuenta ambas modalidades contractuales -fijos y fijos discontinuos--, el personal propio de la Xunta que integra el Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais (SPDCIF) se sitúa en los 1.500 profesionales.
BRIGADAS
Los más de 600 trabajadores fijos discontinuos que inician este viernes su actividad integran un total de 61 brigadas --con siete miembros cada una-- a los que se añaden 85 conductores de motobomba, 51 emisoristas y 40 vigilantes fijos, apunta.
El personal fijo se distribuye en otras 82 brigadas, con otros tantos conductores de motobomba y 54 emisoristas y 60 vigilantes fijos. De esta forma, el servicio está compuesto por 143 brigadas, 167 conductores de motobomba, 105 emisoristas y 100 vigilantes fijos.
Muchos de este personal estará destinado a la provincia de Ourense (aún sin concretar) dada la incidencia de los fuegos forestales. Estarán asignados a algunos de los cinco distritos forestales en los que se divide la provincia: Ribeiro-Arenteiro; Miño-Arnoia; Valdeorras-Trives; Verín-Viana y A Limia, que a su vez se subdividen en demarcaciones. En total, los montes ourensanos ocupan 575.761 hectáreas, según los datos que obran en poder de la Administración autonómica, cifra que sólo supera Lugo.
Según ha explicado la consellería en un comunicado, la contratación de estos efectivos para estas tareas de prevención y defensa contra los fuegos se hará efectiva hasta mediados de noviembre -un total de nueve meses-.
De esta forma, 'se refuerza el trabajo que desarrolla durante todo el año el personal laboral fijo de la Administración autonómica, que supera las 800 personas', valoró. Si se tienen en cuenta ambas modalidades contractuales -fijos y fijos discontinuos--, el personal propio de la Xunta que integra el Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais (SPDCIF) se sitúa en los 1.500 profesionales.
BRIGADAS
Los más de 600 trabajadores fijos discontinuos que inician este viernes su actividad integran un total de 61 brigadas --con siete miembros cada una-- a los que se añaden 85 conductores de motobomba, 51 emisoristas y 40 vigilantes fijos, apunta.
El personal fijo se distribuye en otras 82 brigadas, con otros tantos conductores de motobomba y 54 emisoristas y 60 vigilantes fijos. De esta forma, el servicio está compuesto por 143 brigadas, 167 conductores de motobomba, 105 emisoristas y 100 vigilantes fijos.
Muchos de este personal estará destinado a la provincia de Ourense (aún sin concretar) dada la incidencia de los fuegos forestales. Estarán asignados a algunos de los cinco distritos forestales en los que se divide la provincia: Ribeiro-Arenteiro; Miño-Arnoia; Valdeorras-Trives; Verín-Viana y A Limia, que a su vez se subdividen en demarcaciones. En total, los montes ourensanos ocupan 575.761 hectáreas, según los datos que obran en poder de la Administración autonómica, cifra que sólo supera Lugo.
