Critica su salida de prisión tras cumplir diez años por matar a su hija: "Que Dios lo perdone, yo no puedo"
La inminente salida de prisión (está prevista en este mes) de José Carnero Fernández "O Chucán", el vecino de Sober condenado por el crimen de Pilar Palacios, no es compartida por la familia de la víctima. El homicida será puesto en libertad tras cumplir los 10 años de cárcel que le impuso la Audiencia Provincia de Lugo, pero la madre de la víctima, Tránsito Caballero, preferiría que continuara entre rejas. "Veo mal su salida de la cárcel. Es una persona que nos hizo daño y no está bien de la cabeza", aseguró.
La madre de la mujer asesinada, que trabajaba como camarera en el Tosca de la ciudad, ve "insuficiente" la condena. "Dios lo tendrá que juzgar algún día. Se va a ver en la calle y no sé si lo volverá a hacer, esperemos que no", alerta. Tránsito Caballero no esconde su malestar por la puesta en libertad del homicida de su hija. "Para mí es un disgusto, porque me hubiera gustado que continuara en la cárcel el resto de su vida", explicó, puntualizando que "a mí la pena no me la quita nadie. Aprendes a vivir, pero la pena se va a quedar conmigo el resto de la vida".
Así, tanto ella como el resto de su familia pidieron que José Carnero, ingresase en un centro psiquiátrico en el que finalice sus días. De no ser así, cuando el homicida sea puesto en libertad, Tránsito Caballero le desea lo peor: "A ver si le da por tirarse por un barranco y que Dios le perdone. Yo no le puedo perdonar", sentenciado.
El cadáver de Pilar Palacios fue hallado el 19 de septiembre del 2007 en la cuadra de la vivienda que tenía entonces Carnero Fernández en Arxemil, en Sober (Lugo). Un cuñado del homicida lo encontró con varios golpes (se los causó con un hacha y un mazo) cuando le iba a dar de comer a una gallinas, tal como le había encargado José Carnero tras avisarle de que se tenía que ausentar unos días del pueblo.
O Chucán fue detenido al día siguiente tras sufrir un accidente de circulación en Forcarei (Pontevedra) y permaneció 42 meses en prisión preventiva, tras los que fue absuelto del crimen en un juicio con jurado popular en la Audiencia de Lugo. El veredicto del jurado fue inocente, pero esta decisión fue anulada por el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG), que ordenó repetir la vista después de que el propio José Carnero reconociera que había matado a Pilar Palacios ante los medios de comunicación. Después, el veredicto fue de culpabilidad.
Una madrileña que se afincó con su hijo en la ciudad
Pilar Palacios llevaba 12 años residiendo en un piso de la calle Greco del barrio ourensano de O Couto. Era natural de Madrid, pero las circunstancias de la vida la trajeron a Ourense, junto con un hijo que cuando se produjeron los hechos tenía 12 años. La fallecida buscó trabajo en el Tosca, donde solía servir copas. Allí conoció a O Chucán, con el que entabló amistad. El homicida la vino a buscarla, según consta en el sumario, el 14 de septiembre del 2017 para que lo acompañara hasta su casa en Sober, donde la mató.
El hijo de Pilar Palacios fue el que alertó de que algo había pasado al comprobar que su madre no regresaba ese día a su casa, algo inusual en ella.
