Una madre de Ourense consigue el permiso de maternidad y el de paternidad

Mujer sin pareja, madre y policía en la Comisaría de Ourense, asignada a la brigada de Seguridad Ciudadana. M.O.V. (48 años) acaba de ganar una importante batalla en esos tres ámbitos. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en una demanda en la que contó con el respaldo jurídico del Sindicato Unificado de Policía (SUP), le ha dado la razón, en una sentencia con fecha de 1 febrero, a la hora de acumular las prestaciones por maternidad y paternidad. Sus derechos como familia monoparental -progenitores que tienen y cuidan solos a sus hijos- pasan de un permiso laboral retribuido de 16 semanas, los que legalmente le corresponden a las madres, a tener 26. Es decir, acumula los días reconocidos al padre, pero sin contar las seis semanas conjuntas. El “primer caso en Galicia” -dice Roberto González, secretario genera del SUP- en el que se demanda a la Dirección General de la Policía para que permita una acumulación de permisos, que desestimó a pretensión de la funcionaria por silencio administrativo. M.O.V., con una hija que va a cumplir dos años, decidió el paso de interponer la demanda tras conocer a través del diario La Región el testimonio de otra ourensana, Adriana Martínez, aunque en este caso profesora de Educación Infantil, a quien el Juzgado Social 3 de Ourense le reconoció tres meses más de baja en una sentencia de 29 de marzo de 2021, convirtiéndose en pionera a nivel nacional. Posteriormente, el TSXG dejó esas 12 semanas concedidas a mayores (cuando ella demandó no eran 16 las concedidas a los padres) en ocho. “Me pareció una chica muy valiente, porque está claro que enfrentarte al muro de la justicia no es fácil y alguien tiene que dar el primer paso”, asegura la funcionaria de la Policía Nacional. Desventaja Tiene claro que al afrontar la maternidad en solitario “jugaba” con desventaja con respecto al modelo clásico familiar, el biparental. “Sus hijos pueden estar atendidos y cuidados por sus progenitores el doble de tiempo; un bebé reclama atención constante las 24 horas del día, y en España, al contrario de lo qué sucede en otros países europeos en los que la familia monoparental está más protegida a todos los niveles, nos queda mucho camino por recorrer en todo lo que afecta a la conciliación de la vida laboral y profesional de progenitores y cuidadores”, asegura. En su caso, también tiene asignado el cuidado de sus dos hermanos mayores (es su tutora legal), por lo que ha reclamado a la Xunta el reconocimiento como familia numerosa. “Los cuatro somos todo un equipo; y en mi casa, aunque todo es un poco más complicado, hay mucha alegría”, asegura. En 2021, el último año con datos, estaban censados en la provincia 13.057 familias monoparentales (una década antes eran 11.946), de las cuales algo más de 10.000 se corresponden con hogares encabezados por mujeres, lo que representa el 78% del total. "Un largo camino" Quedarse embaraza tampoco fue fácil para la demandante. “Fue un camino largo y complicado; mi hija es una niña milagro, y en el camino hubo muchos noes, mucho cóctel de hormonas, disgustos, embarazos de alto riesgo, con todo lo que implica …”. Pero siempre quiso ser madre y, pese a las contrariedades, no flaqueó. “Sería ideal que todos los bebés tuvieran un padre, pero no es fundamental; yo lo tenía claro y también que el tiempo pasa muy rápido”, comenta. Los jueces de la sección primera (contencioso-administrativo) del TSXG argumentaron que la normativa nacional e internacional y los razonamientos jurídicos contenidos en una sentencia, dictada con anterioridad por este mismo tribunal, eran perfectamente aplicables en el presente caso, dado que de no reconocerse lo solicitado por la funcionaria, se estaría afectando negativamente el derecho de igualdad del menor y discriminando también a la mujer, ya que la familia monoparental no sólo es la que lo es por una causa sobrevenida, como lo es el fallecimiento de alguno de los progenitores, sino, además, la familia en la que no hubiese existido nunca otro progenitor conocido. El debate: ¿sin cobertura legal o un paso atrás? El Tribunal Supremo rechazó la pasada semana los permisos dobles en familias monoparentales al no ver cobertura legal para avalarlos. Su sentencia respondía a una petición de la Fiscalía para dictar doctrina ante fallos a favor y en contra. No obstante, en el seno del alto tribunal tampoco hubo consenso: un magistrado y la presidenta de la sala discreparon de la mayoría al entender que podía aplicarse la perspectiva de género. El Alto Tribunal estimó el recurso de la Fiscalía en tanto considera que es el legislador el responsable en exclusiva del régimen de prestaciones de la Seguridad Social. Además, recuerda que, al reformar recientemente la ley del aborto, se rechazó en el Senado “por abrumadora mayoría” una enmienda que buscaba precisamente que las madres solas pudieran acumular ambos permisos. Adriana Martínez, a la que se le amplió el permiso en 2021, valora que la decisión del Supremo es un paso atrás para mujeres y hombres que se alejan del modelo clásico de familia y quieran optar a partir de ahora por reclamar la acumulación.