La magia de las aguas del río Bibei

El municipio de Viana do Bolo, situado en el sureste ourensano junto a la frontera con Castilla, se encuentra sobre las aguas del embalse de O Bao, formado por los ríos Bibei y Camba. Su grandeza otorga al concello una belleza natural inigualable

En el sureste de la provincia de Ourense, entre exuberantes montañas teñidas de matices diversos en función de la estación del año, se encuentra enmarcado el municipio de Viana do Bolo. A sus pies, el embalse de O Bao, formado por los ríos Bibei y Camba, otorga al paisaje un encanto singular. Tierra de Entroido, de castaños y de una gastronomía inigualables, se convierte en un rincón de la provincia designado por muchos como “a maxia verde de Galicia”. 

Con una superficie que supera los 250 kilómetros cuadrados, cuenta con más de medio centenar de aldeas en las que se esconden verdaderos tesoros naturales. Cientos de senderos recorren las entrañas de un paraje que no defrauda a todo aquel que lo visita. Entre los múltiples lugares que visitar se encuentran los Molinos de Pradocabalos,  el Paseo de Barxasel o el Mirador del Bibei.

Molinos de Pradocabalos: A escasos diez kilómetros de la cabeza del municipio se encuentra la aldea de Pradocabalos. En sus montes alberga lo que antaño fue una actividad primordial en la comarca, la transformación del cereal. A la vera del río se levantan estas construcciones de piedra, los molinos, destinados a convertir el cereal en harina con la ayuda de la energía hidráulica. Entre sus muros albergan el duro trabajo del campo, pero también anécdotas de felicidad, amores y desamores. Entre la fronda, destaca un puente de madera que permite cruzar el arroyo para adentrarse en un paraje casi virgen. 

Paseo de Barxas: Al inicio de una de las colas del embalse de O Bao, donde se juntan el arrollo Mallada y el regato de San Mamed, se inicia una preciosa ruta que bordea el embalse vianés. Un sendero de tierra que cuenta con amplias zonas de sombra otorgada por una extensa arboleda que lo rodea. Todo aquel que opte por realizar la pequeña ruta del Paseo de Barxas podrá disfrutar de un paisaje inigualable presidido, a su izquierda, por el Cabo da Vila vianés y la Torre do Homenaxe. Este lugar se convierte en una alternativa ideal para desconectar con tranquilidad entre la naturaleza, respirando un aire puro y disfrutando del silencio del bosque.

Mirador del Bibei: Este mirador, situado en los cañones del río Bibei, es uno de los lugares más emblemáticos para disfrutar de las vistas a las laderas que llegan hasta los 500 metros de desnivel. Un lugar desde el que observar el “País del Bibei” a tus pies. Antes de unirse con el río Sil en Montefurado, el Bibei forma un cañón de 40 kilómetros de largo en el que es protagonista el cultivo de la vid y uno de los bosques de ribera más antiguos de España. Colgados en sus laderas se encuentran varios templos religiosos como la iglesia románica de Vilaseco o el Santuario del Padre Eterno de Quitela de Humoso. Este enclave se convierte además en un lugar privilegiado para los pescadores que buscan todo un trofeo, las truchas con pintas rojas. 

Te puede interesar