Situados en el sureste de la provincia ourensana, se encuentran los municipios de Viana do Bolo y A Gudiña. Dos localidades que, gastronómicamente, no pasan desapercibidas para todo aquel que las visita. Los negocios de restauración se caracterizan por un producto de proximidad y calidad, donde priman las excelentes carnes y un pan envidiable.
Son varias las opciones que los visitantes pueden encontrar en estos dos lugares separados por apenas 20 kilómetros de una carretera rodeada completamente por bosques y naturaleza. Entre ellos, el restaurante A Nosa Casa, en Viana do Bolo. Fundado en Alemania en el año 1975, se trasladó a O Pereiro, en A Mezquita, en 1992. Posteriormente, su fundador, Lisardo Fernández, se instaló en el municipio vianés y puso en marcha un negocio de restauración que cuenta también con hotel. Ahora, regentado por sus hijos, se ha convertido en un referente para vecinos y visitantes en el que degustar la carne de su propia ganadería y una cocina tradicional a base de productos locales. Se encuentra situado en el corazón vianés y oferta un menú semanal así como diferentes tapas para todo aquel que desee degustar los platos estrella del interior gallego.
En A Gudiña son múltiples los establecimientos de restauración que reciben a diario a los viajeros de la A-52 y a los peregrinos de la Vía da Plata. A Rella es una de las opciones existentes, que junto al área de servicio del municipio, oferta tapas variadas a sus clientes. Entre ellas destacan las pizzas caseras elaboradas a base de masa de una de las panaderías de la localidad. También en su carta hay platos combinados, hamburguesas, bocadillos o diferentes raciones confeccionadas a partir de productos locales. Cuenta además con almuerzos variados y una amplia carta de cervezas y cócteles.
A escasos metros de este último se encuentra el Hotel Restaurante Bruma que, con décadas de tradición, es un referente para todo aquel que realiza un alto en el camino en este municipio. Entre los múltiples servicios que oferta, se encuentra un menú diario y una amplia carta en la que se pueden degustar productos locales que cuentan con una gran elaboración a partir de la cocina tradicional. Ofrece además habitaciones totalmente equipadas, un amplio bar y cuenta con amplios salones. Se caracteriza por un trato cercano con sus clientes y un ambiente agradable y tranquilo donde prima la desconexión. Su lema: valor y compromiso. “Nuestro huésped es nuestra razón de ser”, afirman los responsables.
