ENTREVISTA

Manuel Cabaleiro: "Psiquiatras de todo el globo se formaron en Toén con mi padre, era la vanguardia"

Manuel Cabaleiro
photo_camera Manuel Cabaleiro, en el despacho de su clínica.

El legado del doctor Cabaleiro Goás (1918-1977) perdura con su hijo, el neurólogo Manuel Cabaleiro Fabeiro (Ourense, 1943) que hace memoria para recordar cómo su padre dirigió el sanatorio de Toén

Una sesión científica de la Academia Médico-Quirúrxica sobre el trauma del "apego" que sufrieron los hijos de emigrantes abrirá el próximo jueves 13, a las 20,00 horas, la cadena de actos que conmemoran el centenario del nacimiento del doctor Cabaleiro Goás (1918-1977), fundador de esta institución en 1960. El día de Reyes de 1918 nació una de las  figuras clave de la psiquiatría gallega del siglo XX. Fue el primer director del sanatorio de Toén, en 1959, que gestionó hasta su muerte en 1977. El psiquiátrico, cerrado en 2012, fue una experiencia piloto de la Organización Mundial de la Salud y centro de referencia al que llegaban estudiantes de todo el mundo a formarse con Cabaleiro. El legado perdura con su hijo, el neurólogo Manuel Cabaleiro Fabeiro (Ourense, 1943). 

¿Por qué llegaban a Toén psiquiatras de todo el mundo a formarse con su padre?

(Señala el volumen de obras completas de su padre, que tiene sobre la mesa de su despacho). Tuvimos que donar toda la biblioteca psiquiátrica de mi padre a Gaiás por imposibilidad de mantenimiento. Su obra fue, durante mucho tiempo, uno de los libros de formación de los nuevos psiquiatras de Hispanoamérica. Esto lo sigo consultando. Era un experto mundial en esquizofrenia, era una autoridad y, desde Toén, en un recuncho de Galicia, contaba con una biblioteca de miles de volúmenes. Aún hoy nos queremos desprender de la biblioteca y no la quiere nadie.

¿Por qué no?

Porque ahora todo es digital.

¿Ningún organismo se interesó?

Tampoco lo intenté, pero me dijeron que era complicado porque ahora hay que pasarlo a digital. Era raro que en Ourense hubiera una bibliografía de 4.000 citas. Mi padre se dedicó en cuerpo y alma a la psiquiatría, tanto que dormía cuatro horas. A los 59 cascó.

 

"Mi padre fue un experto mundial en esquizofrenia y Toén, un centro a la vanguardia en la asistencia psiquiátrica"

¿Cómo entendía la psiquiatría?

La de mi padre era una formación integral. Nunca rechazó ninguna terapia, aplicó todas siempre que en cada caso fuera la mejor. Si iba bien, se aplicaba, aunque tuviera que mandar al enfermo a otro profesional. Fue psiquiatra antropológico y nunca hablaba de enfermo, sino de "hombre-enfermo". Tenía una visión totalista, dinámica y social de la psiquiatría. Era integrador, tanto que Toén fue el primer centro nacional en incorporar a los psicólogos a las plantillas.  Un psicólogo llegó a ser director de Toén.

¿Cómo investigaba o de qué se nutría para ser un referente?

Toén era su investigación. En casa teníamos una biblioteca inmensa. Aún ahora todos los pasillos de mi casa son estanterías de libros. Crecí rodeado de libros. Mi padre compraba unos dos al día.

Pero al acceso a la información científica en los años 60, en Ourense, ¿era fácil?

Sí, pero influyeron sus viajes.

Cita David Simón Lorda, psiquiatra e investigador de la figura de su padre, los viajes a Hispanoamérica y Portugal.

Escribía, daba conferencias en las universidades hispanoamericanas... Tuvo relación con Holanda, Francia, Italia... En Toén tuvo curas holandeses que se dedicaban a asistencia psiquiátrica y en los primeros años estuvieron como monitores de los enfermos. Más tarde vino otra orden religiosa de Italia. Toén siempre fue la vanguardia. Mi padre llegó a hacer un libro en 1953 ("Werther, Mischkin y Joaquín Monegro vistos por un psiquiatra") sobre las enfermedades de los escritores a través de sus personajes. Algo pionero que más tarde hicieron otros, y era un libro de divulgación, fuera de la psiquiatría. Por ejemplo, Werther era bipolar, Dostoyevski epiléptico y Unamuno ansioso-depresivo.

OURENSE. 06/12/2018 Manuel Cabaleiro. Foto entrevista Foto: Miguel Angel¿Cómo influyó la llegada de los fármacos en la psiquiatría?

La psiquiatría era muy dura en las épocas primarias. Para que un tío no se escapara se le ponía una inyección de aguarrás el muslo, se le formaba un absceso y dolía. ¿Las terapias? Electrochoques que provocan alteraciones cerebrales, electronarcosis hasta entrar en apnea, camisas de fuerza... En 1952 entró el primer fármaco en experimentación y cambia la asistencia.

¿Qué supuso para el enfermo?

Una ayuda para que tuvieran una vida más digna, un impulso para darle mayor valor al ser humano. Por eso mi padre hablaba del "hombre-enfermo".

El aspecto social. ¿Cómo funcionó en Toén?

El trato era totalmente diferente. Los empleados eran de la zona. Los enfermos convivían con los cuidadores cuando salían, porque iban a  los pueblos de al lado. Era una integración muy beneficiosa para el enfermo. Aquí en Piñor no es que se encuentren mal, pero, ¿cómo se mezclan con gente en la ciudad? En Toén, si hubiera alteraciones, siempre había alguien. La integración de la zona en la asistencia psiquiátrica mejoró a los pacientes, en el plano afectivo y en el personal. Fue la vanguardia.

Centenario Cabaleiro

Día 13 de diciembre

 "Trauma y apego: un nuevo paradigma en psicoterapia", por el psiquiatra José Antonio Barbado. Academia Médico-Quirúrxica (20,00 horas)

Día 17 de diciembre
 Mesa-redonda  sobre Toén en la asistencia psiquiátrica. Organizada por el Ateneo en el Marcos Valcárcel. Asisten David Simón Lorda, Miguel Santalices y Florencio de Arboiro 

Junio de 2019
Homenaje de la Asociación Galega de Saúde Mental y la Asociación Española de Neuropsiquiatría. En Santiago de Compostela

Sin fecha confirmada
Homenaje de la Academia de Medicina y Cirugía de Galicia y Asturias, en A Coruña

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