La plantilla critica la "abusiva" propuesta de servicios mínimos y el "inmovilismo" de los dirigentes
Los responsables de la UTE Ecourense y los representantes de los trabajadores mantuvieron ayer una nueva reunión para intentar desbloquear el conflicto del servicio municipal de limpieza viaria y de recogida de basura y evitar la huelga indefinida convocada a partir del próximo lunes. En estos momentos, según fuentes conocedoras de la situación, más de 117.000 euros, una cantidad que se repartiría en tres años, suponen uno de los grandes problemas.
Las demandas del comité de empresa fijan en algo más de 403.000 euros, la aplicación del IPC a todos los conceptos salariales, el incremento al que Ecourense debe hacer frente, mientras que la gerencia de la UTE está dispuesta a llegar hasta los 286.383 euros, aplicando la actualización del IPC solo a la nómina. "A empresa non se moveu nada, estamos decepcionadísimos", critican desde el comité de empresa.
Sin embargo, las negociaciones para alcanzar un acuerdo continúan abiertas, concertándose un nuevo encuentro para mañana jueves, lo que satisface al concejal de Limpieza, José Araújo. "Alégrome que se sentasen e que avancen, porque é o que desexa a cidade, agradezo o esforzo de ambas partes", dijo el edil.
Más allá de la disputa salarial, el principal escollo en las negociaciones, sí ha habido entendimiento en otros aspectos, como la cobertura de bajas con los contratados en turnos de fines de semana o la decisión de dejar a un lado de las conversaciones la vinculación de absentismo laboral y sueldos.
Esa misma sintonía no se encontró, sin embargo, en los servicios mínimos. Los trabajadores consideran "abusiva" la propuesta trasladada por la empresa, con 39 operarios en el turno de mañana, cuatro por la tarde y 15 por la noche.
Explican desde el comité que un planteamiento similar fue declarado nulo en la anterior convocatoria de huelga, en 2010, por lo que esperan una rectificación, aunque reconocen que no son demasiado optimistas.
Los trabajadores recibieron ayer el apoyo de la directiva de la Federación Limiar, que pidió conocer de primera mano la situación.
