Más de 13.000 personas, sin apenas buses para trabajar en los polígonos de Ourense

Ir a trabajar a los polígonos de San Cibrao, Pereiro, Barreiros o a la Tecnópole es todo un reto si no se dispone de coche propio. La ausencia del Plan de Transporte Metropolitano complica sobremanera el uso del transporte público, un servicio básico con el que debería contar, y no cuenta, la zona industrial periférica de la ciudad. No es una cuestión baladí: en los cuatro parques empresariales trabajan unas 13.000 personas, con los 8.500 de San Cibrao a la cabeza. Subirse al autobús para trabajar en el polígono de San Cibrao, por ejemplo, supone ajustarse a las frecuencias de las líneas que gestiona la Xunta. Desde la intermodal cada día parten siete autobuses, y para regresar se pueden tomar ocho, de acuerdo con los horarios que ofrece la página oficial “bus.gal”. Son los mismos que para trasladarse al Parque Tecnolóxico. Otra opción sería recurrir al autobús urbano, que se detiene en O Cumial, justo en el límite municipal; y seguir andando por lo menos media hora. Según la página de la Xunta, para moverse en bus al parque de Pereiro de Aguiar desde la estación intermodal hay disponibles cinco frecuencias diarias de ida y vuelta. Para acceder al de Barreiros existen diez frecuencias. Los horarios del autobús son pocos para tal volumen de trabajadores, y continúan representando un problema persistente durante años en las zonas industriales de la periferia urbana. “Hemos de reconocer que con nuestras propuesta y sugerencias, el transporte metropolitano ha ido adaptando paradas, horarios y frecuencias a las necesidades de trabajadores y empresa, pero no en la medida de lo deseado. El margen de mejora es muy amplio, pues el transporte sigue siendo deficitario pese a las mejoras introducidas”, apuntan desde la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao. “El 70% de los trabajadores del polígono de San Cibrao residen en la ciudad”, sostienen, y que lo ideal “es que haya una conexión directa entre los barrios de la ciudad y el polígono, así como entre los municipios de su entorno”. La importancia de extender unas buenas conexiones a los polígonos se manifiesta en las cifras de viajeros que registran algunas frecuencias. Por ejemplo, en la que parte de la intermodal a las 8,05 horas se bajaron 273 pasajeros en el parque de San Cibrao durante el mes de diciembre, según datos de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. La necesidad también se hace patente en el tráfico que registran los accesos. Por ejemplo, en el vial que comunica la N-525 con el mismo polígono, la OU-538, cada día circulan de media unos 14.525 vehículos, según las cifras de intensidad media diaria (IMD) que registró la consellería en 2021. De ellos, el 82,8% eran vehículos ligeros. A la espera Las fuentes consultadas al elaborar esta información coinciden en que poco se puede hacer si las instituciones no cooperan entre sí. Y en especial, apuntan a los retrasos en la nueva concesión del autobús urbano de Ourense, que lleva en precario desde 2015. El pliego de condiciones de la nueva concesión podría contemplar la extensión de las líneas más allá de los límites municipales. Fuentes de la consellería recuerdan que para ofrecer las ventajas de este transporte a los usuarios sería preciso integrar el sistema de autobús urbano, algo imposible debido a la caducidad de la concesión. Por este motivo, explican, “non é posible acometer o despregamento tecnolóxico necesario”. Así, desde la Xunta recuerdan que todo “depende da licitación dunha nova concesión por parte do Concello”.