María Alida Iglesias, jefa de la Unidad contra la Violencia de Género, presentó ayer los datos actualizados del sistema de seguimiento VioGén con 426 casos activos en toda la provincia. Aseguró que “es el máximo que se tiene en los registros” desde que está en el cargo, es decir, en los últimos ocho años.
Los casos han aumentado en diez en el último mes, pasando de 416 a 426, coincidiendo también con el número de víctimas que se consideran de alto riesgo. Sin embargo, no hay víctimas en riesgo extremo por el momento. Únicamente en el concello de Ourense las mujeres que sufren este tipo de violencia que se contabilizan son 168, tres de riesgo alto, 18 medio, 57 de bajo y el resto, no apreciado.
Menores
Cabe destacar también que, hasta el mes de mayo, en toda la provincia existían 43 menores en situación de vulnerabilidad por violencia machista, de los cuales 4 estaban bajo riesgo extremo. Como dato alentador, Alida Iglesias indicó que “a pesar del aumento, Ourense sigue siendo la provincia con los registros más bajos en toda la comunidad autónoma”. Aunque no existe una conclusión sobre a qué se debe el crecimiento: “Queremos pensar que el aumento es porque las mujeres denuncian más ahora que antes, y no porque haya un aumento en la violencia”.
Actualmente, todos los municipios ourensanos que cuentan con policía local se encuentran adheridos al sistema VioGén, a excepción de Viana do Bolo. “En total, contamos con 168 efectivos de la policía local, autonómica y local”, explicó Iglesias.
Recomendaciones
Por su parte, el subdelegado del gobierno en Ourense, Emilio González Afonso, presentó unas guías con consejos, prácticas y recomendaciones para las mujeres, en ámbitos como el ocio nocturno o el educativo. El día 4 de julio habrá unas jornadas informativas en la subdelegación, con un puesto donde repartirán los panfletos.
En ellos se puede ver una llave de defensa personal, consejos como “no ir solas por sitios alejados y oscuros”, en caso de necesitar ayuda gritar: “Ángela”. Para los hosteleros se detalla que, en caso de una agresión recíproca, se mantenga retenidas dentro del local a las dos personas.
Desde la cooperativa Xeracción, especializada en asistencia social a mujeres, Antía Pousa afirmó que “non hai ninguna guía que nos faga sentirnos máis seguras sen cambio na educación dos posibles agresores e a victimización automática de todas as mulleres”. Y se mostró crítica: “Os agresores non son seres máxicos que aparecen dun portal”.
