Más de la mitad del trazado por la ciudad discurrirá por túneles

La alternativa 2 por la que optó Fomento, o lo que es lo mismo, la variante de Ourense, comienza -según el estudio aprobado en 2011- tras pasar el río Taboadela mediante un viaducto y un túnel de doble tubo y cinco kilómetros de longitud, bajo Rante. Sigue con otro viaducto sobre la N-525 y el río Barbaña, antes de ir paralela a la actual vía en Seixalbo, donde cruza con un viaducto sobre la carretera OU-105 y otro más sobre la actual vía de Rairo-Benposta.

Tras este punto, el trazado sigue por un nuevo túnel de 3.540 metros, en dirección norte y cruzando bajo Montealegre hasta salir a la superficie pasada la carretera OU-536 (Ourense-Trives). Un nuevo viaducto permite cruzar el río Loña aguas abajo del embalse de Castadón. Y otro más atraviesa Canivelos, antes de llegar a un nuevo túnel de un kilómetro ya en dirección este, antes de cruzar el Miño con un nuevo viaducto de 400 metros de longitud. Ya en la margen derecha del río, el trazado dispone de un enlace con las vías de la línea Ourense-Monforte, entrando a la ciudad al norte de los actuales talleres de Renfe y finalizando a la altura del puente sobre la N-525. De ahí a la estación es ya otro trazado, el del Empalme, que no es objeto del proyecto de la variante exterior.

En total, se construirán desde Taboadela siete viaductos. La longitud total de ese tramo de acceso a Ourense es de 17,1 kilómetros, de los que 9.635 metros discurrirán por túneles; 1,5 kilómetros más se recorrerán sobre viaductos.

Te puede interesar