Dos acusados, Ángeles C. R y José J. M., que se enfrentan a penas que oscilan entre los siete y diez años de prisión respectivamente como autores de un supuesto delito de homicidio y asesinato -respectivamente- en grado de tentativa tras apuñalar a un hostelero de Ourense han reconocido haberle acuchillado en cuatro ocasiones, si bien han advertido de que fue el dueño del pub La Mamba "el que empezó", hartos de los continuos ruidos.
Es la versión ofrecida por la pareja durante el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial de Ourense, acusados de delitos de homicidio -en el caso de la mujer- y de asesinato en grado de tentativa -en el del hombre-, hechos por los que se enfrentan a siete y diez años, respectivamente.
El incidente tuvo lugar el 1 de mayo de 2021 alrededor de las 21:40 horas cuando los acusados, que estaban en el balcón de su domicilio, se dirigieron al dueño del pub a gritos: "mamón, que eres un mamón, te vamos a matar, te vamos a pegar dos tiros". Este les retó diciendo que bajaran.
A preguntas de la Fiscalía, la acusada relató que había presentado varias quejas por el ruido de la música con el dueño del pub La Mamba. Cuando estaban en el balcón supuestamente tuvieron una discusión. "Yo sé que le di tres puñaladas, quedó malherido pero él fue quien empezó", sostuvo la acusada, quien ha asegurado que nunca tuvo intención de matarle. "Quería que parara de molestarnos".
Por su parte, el acusado aseguró que al ver que él estaba agarrando a su mujer bajó con un cuchillo y le dijo: "Suelta a mi mujer o te doy" y le apuñaló al ver que no la soltaba. "Nunca tuve intención de matarle, tan solo quería que la soltara", argumentó el acusado, quien acto seguido manifestó que si hubiese querido matarle "estaría muerto".
Esta versión ha sido rechazada por el dueño del pub, quien ha dejado claro que él "en ningún momento" les amenazó. "Les dije que si tenían algún problema bajasen y lo hablábamos". Además, explicó, poco después la mujer bajó y le acuchilló, por lo que intentó inmovilizarla, para que soltase el cuchillo, cuando "sentí dos puñaladas por detrás y me caí al suelo".
Varios testigos coincidieron en que la mujer y el hombre le dieron varias puñaladas al hostelero y vieron que sangraba abundantemente. Como consecuencia de estos hechos, el dueño del local requirió 151 días de tratamiento y le quedaron cicatrices.
En sus conclusiones, la Fiscalía ha considerado acreditado que los acusados intentaron matarle y que el hostelero "no tuvo opción de defenderse. "El bajó y de forma sorpresiva le apuñaló", motivo por el cual pide una pena mayor. Para ello, se ha remitido a los informes forenses, que ratifican que la herida de mayor gravedad es la que tuvo en el costado.
Por su parte , las defensas han solicitado la libre absolución de los acusados al entender que los hechos responden a una agresión pero en ningún caso a un intento de homicidio o asesinato. El letrado de la acusada esgrimió que ella le atacó "presa de un estado de obcecación" y en el que estaba "fuera de sí", después de realizar varios avisos a la Policía Local y ha rechazado que intentase matarle. En la misma, el otro abogado ratificó que "no se discute la agresión" sino que tuviese ánimo de matar.
