Segundo intento de la Consellería de Sanidade para conseguir revolucionar el servicio de Medicina Nuclear en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). El Gobierno gallego acaba de sacar de nuevo a licitación el proyecto, aunque con una diferencia considerable, el presupuesto que reserva para la actuación. Este se ha disparado más de un 37% respecto al contemplado en el concurso que se declaró desierto a finales de abril, tras no haberse presentado ninguna oferta para la ejecución del mismo.
Entonces, en un contexto de alza considerable de precios por la crisis de materiales y la inflación provocada por la guerra de Ucrania, fuentes sanitarias ya confirmaban su intención de actualizar en el plazo más breve posible las condiciones para poder aprobar cuanto antes el nuevo procedimiento, que se lanzó a la plataforma de contratación el pasado 30 de mayo, pudiendo los interesados presentar ofertas hasta el 27 de junio.
En ellas, el presupuesto máximo que podrán registrar será de 3,1 millones de euros, una cifra que crece desde los 2,3 del anterior concurso que no vio rentable ninguna constructora. Con las nuevas condiciones económicas, la Xunta espera que “quede garantida a concorrencia”.
Detalles
El objetivo del proyecto es revolucionar el servicio de Medicina Nuclear, ahora ubicado en el Santa María Nai “en un espacio no acorde con el número de usuarios y tratamientos que se realizan, lo que afecta a la calidad asistencial”, reconoce la memoria de la actuación, que una vez adjudicada debería estar lista en un plazo de seis meses. El contratiempo con la licitación ha truncado, por ahora ligeramente, la hoja de ruta prevista por el Ejecutivo autonómico.
El servicio se pretende ubicar en la planta -1 del edificio Materno-Infantil, con el objetivo de crear así cuatro áreas diferenciadas e incorporar material de última tecnología, como dos nuevas gammacámaras o un equipo PET-TC. Desde la Xunta, en el consello de gobierno que realizaron en marzo en Ourense, habían anunciado que la inversión en equipamiento para esta área ascendería a más de tres millones.
Más proyectos afectados por estos problemas
La inflación en los materiales de la construcción no solo ha generado en la provincia problemas en la mejora de servicios sanitarios como Medicina Nuclear, sino que también ha obligado a paralizar obras estratégicas como el futuro centro de discapacitados adultos en Barrocás, que se debe volver a licitar con un incremento considerable del precio, o el parque acuático de Monterrei, también sin movimiento de máquinas desde hace semanas.
