Restricciones en Ourense

Los medidores de CO2 llegan en tiempo récord a los locales

Medidor en Casa de María Andrea, ayer. Apenas se superan las 200 partes por millón de CO2.
photo_camera Medidor en Casa de María Andrea, ayer. Apenas se superan las 200 partes por millón de CO2. (FOTO: MIGUEL ÁNGEL)
Los restaurantes se aprovisionaron de ellos incluso antes de anunciarse su obligatoriedad

Cuando el pasado viernes 16 de abril los locales ourensanos disfrutaron de su primera noche con cenas hasta las 23,00 horas, esta oportunidad venía ligada a varias condiciones. La principal de ellas, contar con un medidor del nivel de CO2 en el ambiente. No obstante, para aprovisionarse de dicho artefacto, que cuenta con un precio que ronda los cien euros y para el que era esperable una rotura de stocks, la Xunta concedió una moratoria hasta ayer. Ahora la amplía para aquellos establecimientos que acrediten haber solicitado ya el aparato. Pero ambas consideraciones quedaron sin efecto para la hostelería ourensana, que no precisó jugar la prórroga: apenas después de anunciarse las medidas, o incluso antes, ya contaban con él. 

Comprámolo no minuto cero. Estaba Feijóo dando a rolda de prensa e pedímolo por internet, xa chegou ao día seguinte. Despois probamos de novo para comprobar como estaba a oferta e xa tardaría moitos días en chegar”, recuerdan desde O Lar da Sabela. Hubo quien lo solicitó incluso antes del pistoletazo de salida. Así, en Casa de María Andrea, donde el medidor registraba apenas 231 ppm durante la mañana de ayer, Isabel Blanco revela que “lo teníamos encargado antes de que anunciaran las medidas. Ya se comentaba que sería obligatorio”. El suyo es un local con mucha ventilación, así que “aquí ni con todo cerrado nos acercamos al valor máximo, 800”. 

En el restaurante San Miguel también contaban con el dispositivo para su primera noche de cenas hasta las 23,00 horas. “Está funcionando bien”, explica su encargado Diego González. Y, en Tamarindo, la misma celeridad, acompañada de las nuevas tecnologías. Controlan el medidor desde el móvil, cuentan con estadísticas sobre la evolución del aire y la extracción se activa de forma automática al llegar al límite de CO2.

En el horizonte, la posibilidad de que se exijan también en oficinas o colegios

A raíz del anuncio de la nueva medida, la demanda de medidores de C02 aumentó en consecuencia. Y esta dinámica, adelantan desde la tienda de electrodomésticos Bermello, no será flor de un día: “Creemos que se van a exigir también en otros locales, volviéndose esenciales para oficinas o colegios.  Y es una medida muy acertada, que se basa en un aparato que está a la vista de cualquiera”. Todos los días llegan nuevos ejemplares a su tienda, gracias a diferentes proveedores nacionales e internacionales, porque de otra manera se quedarían sin stock.  

Aunque la oferta sea más estable de lo que podría haberse pensado en un primer momento, los momentos más frenéticos se vivieron durante los dos días siguientes al anuncio de la medida. “Muchos clientes (aún contando con la moratoria de una semana) querían tenerlos lo antes posible para demostrar a sus clientes que estaban preparados”, explican desde la tienda. 

Y los medidores de CO2 conllevan asociada la demanda de purificadores para enfrentar las impurezas del aire. Con su trabajo conjunto, la sociedad ourensana espera  mantener abiertos los restaurantes durante las noches de primavera y verano. 

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