POR BARRIOS

Medio siglo con las tijeras en el casco vello

Ourense 9/8/2017Manuel de la Torre, peluquero, entrevista
photo_camera Manuel de la Torre, ayer en la peluquería de la rúa Cervantes.

Al pie del cañón desde 1974. Manuel de la Torre lleva 43 años cortando el pelo y arreglando barbas en el número 2 de la rúa Cervantes, en el Casco Vello.

Peluquero "por vocación", las tijeras derrotaron a la música, su otra gran pasión de pequeño. Manuel de la Torre tocaba la batería ("llegamos a actuar en la Ciudad de los Muchachos. ¿Cómo se llamaba el grupo? Ni nombre teníamos"). Padre de familia con dos hijos, sin nietos, ninguno de ellos ha querido seguir sus pasos.

Manuel de la Torre González (Ourense, 11 de febrero de 1951) empezó en el oficio allá por el 67, "como aprendiz con Manolo, el hijo del señor Delfín", el anterior propietario. Después de tres años más en el barrio de A Ponte, la patria le llamó a filas. Mili en Parga (Lugo) y regreso, ya como propietario, a la que ha sido su segunda casa durante casi medio siglo. Estamos en 1974. Y hasta hoy. Sabe que pronto deberá dar el relevo, pero se resiste.

"Recuerdo que cuando empecé éramos tres, cuando me hice cargo del negocio tuve algunos empleados. Pero desde hace 15 años estoy yo solo. Eran tiempos de mucho trabajo, yo empecé muy niño, antes a esa edad ya tenías que trabajar, era lo normal. Llegamos a hacer cuarenta cortes de pelo al día. ¿Ahora? Hoy llevo cinco, usted dirá...", relata.

"Todo lo que soy se lo debo a mis clientes, algunos llevan 66 años viniendo aquí. Antes había mucha más gente, las calles Cervantes y Villar eran un hervidero, los edificios estaban siempre llenos. Había también mucha gente de paso, emigrantes en Suiza, en Alemania. Ahora tenemos a los turistas, pero sólo quieren ir a las Termas, no se dejan un duro", remarca.

Salir adelante

Pero son casi 50 años, no le ha ido tan mal... "Me ha dado para vivir, para comprar un piso y un garaje. Me ha dado para salir adelante, como cualquier otro trabajo. Antes había pocas peluquerías, ahora las hay por cualquier rincón de Ourense", asegura.

"Esta en la que está es una barbería clásica, de las de siempre, de las de toda la vida. Quedan pocas, no le miento si le digo que es una de las más antiguas de Ourense, si no la que más. Los chinos nos están matando, abren tiendas por todos lados, abren tiendas de todo y tiran los precios. ¿Rentable? Se abren muchas, pero se cierran muchas también", subraya.

"Esto te tiene que gustar, si no es mejor que ni te lo plantees. Al final, la peluquería se convierte en un local de amigos, en una familia. Muchos de los que siguen viniendo ya lo hacían con el antiguo dueño", resalta Manuel de la Torre.

¿Y qué hará Manuel de la Torre cuando se jubile? "Lo primero extrañar este oficio. Después, supongo que pasear, ir a las Termas, al río. ¿Hobbies? No, si acaso el fútbol, jugué durante muchos años con los veteranos. Pero la verdad es que ya no estoy para esos trotes", concluye.  

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