El mercado de Estados Unidos y Reino Unido se rinde al godello ourensano

Emma González Diéguez, gerente del Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde), destacó el valor y reconocimiento del godello en la presentación del V Salón del Vino y Licores Gallegos de Calidad

“En los últimos años el godello está recibiendo un reconocimiento importante. Uno de los países que más lo demanda es Reino Unido, aunque también se pide mucho en Estados Unidos”.

Así lo relató ayer Emma González Diéguez, gerente del Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde) en la presentación del V Salón del Vino y Licores Gallegos de Calidad, la feria vinícola que se celebrará los días 5 y 6 de junio en el recinto de Expourense. Eso sí, estará reservada a profesionales del sector.

La ocasión tiene como motivo “el doble objetivo de promocionar las variedades gallegas, y Ourense, como tierra de turismo vinícola”, especificó Gabriel Alén, delegado territorial de la Xunta. Y es que la provincia está entre las 25 que mayor valor en exportaciones han cosechado en el último año, más concretamente en el puesto 22, superando los 17 millones de euros. Así lo recogen los últimos datos de exportaciones vitivinícolas publicados por Aduanas (AEAT). 

“La particularidad de Ourense reside en nuestra forma de producción”, aclaró la gerente del Inorde, explicando también que “las áreas de cultivo son mucho más pequeñas, hay trabajos que son de viticultor, con unas directrices muy marcadas y eso hace que la calidad y la identidad de los vinos se preserve”.

Estas características son precisamente lo que se busca potenciar en el salón, que concentrará bodegas de países europeos y otros como Filipinas, Guinea Ecuatorial, Panamá o México. Sitios en los que, lógicamente, no se pueden encontrar las cepas gallegas: “Las variedades autorizadas en Galicia (DO) son autóctonas y en los últimos años se ha invertido mucho en la recuperación de algunas uvas que ya no se usaban tanto: Sousón, Caíño, Brancellao…”, relata González. También son un atractivo para los inversores del sector: una hectárea de terreno pasó de costar 60.000 euros a 80.000 en varios años.

Como consecuencia de todo esto, se prima la calidad de los vinos sobre la cantidad, o el volumen de litros que se exportan, provocando un aumento en su precio: “En 2022 se exportó un millón de litros menos, también por condiciones mediambientales, pero el beneficio aumentó”, finalizó Emma González.

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