COMERCIO LOCAL

Un mes de rebajas “flojas"

Comerciantes de la provincia se lamentan ante el impacto del covid en una de sus campañas más importantes, que no logra hacer frente a los meses de cierre durante el confinamiento ante un futuro incierto: "Tenemos la misma incertidumbre que en mayo"

A finales de junio, los comercio colgaron los carteles de rebajas, un poco antes que otros años. Esto ya era indicio de un verano diferente. Los establecimientos afrontan estas rebajas como una oportunidad de liquidar la mercancía que se quedó guardada en los almacenes durante la primavera y recuperar en parte el ritmo. "Vaise facendo algo, pero nada comparado con outros anos", señala Arturo Varela, presidente del Centro Comercial Aberto de A Valenzá, en Barbadás. 

Los comercios, unos mejor y otros peor, capean el temporal con este periodo de oferta que sigue sin animar a los clientes. "Más o menos se ha ido tirando, con previsiones más bajas que en años anteriores", cuenta Susana Ojea, propietaria de Esteban en la ciudad. Las comparaciones son odiosas, pero inevitables, y estas rebajas los datos que arrojan no son positivos: "Las ventas bajaron mucho, incluso con las ofertas", afirma Ainhoa Carracedo, gerente de la Asociación Centro Comercial O Barco Aberto. Algunos incluso decidieron no poner descuentos a sus productos: "Primavera fue una temporada rara al estar cerrados y en esta, de verano, que es más corta, se decidió no poner rebajas", explica Josefa González, encargada de la tienda Sánchez Hogar de A Ponte.

Los comerciantes sufren día a día las consecuencias de esta crisis, mientras tratan de sacar adelante sus negocios en estos tiempos. "Están fuertes y van a seguir luchando, pese a que ahora tienen las mismas incertidumbres que cuando abrieron sus puertas en el mes de mayo", comenta Carracedo. El temor al virus siempre está presente y, con los rebrotes, los temores van a más: "La gente no está comprando porque no sale a la calle, literalmente. En comparación con otros años, no tiene nada que ver", detalla Adriana Araújo, trabajadora de Level One en la ciudad. 

Brotes verdes

Las tiendas de colchones siguen a su ritmo, muy diferente al de otros comercios. En su caso, las rebajas aumentaron aún más las ventas desde la reapertura. "Nos ha ido mejor de las previsiones que teníamos y no solo en Ourense. La fábrica más grande del sector en Europa tiene roturas de stock, por lo que no puede hacer frente a la demanda", destacan desde la tienda Bed's de A Ponte. 

Por otro lado, hay sectores como el de la estética o el maquillaje para el que las nuevas normas de prevención juegan en su contra: "Los vendedores de casas ya no te ofrecen barras de labios nuevas ni otros maquillaje, porque no tienen salida con el uso de las mascarillas. Casi no cremas hidratantes se piden", cuenta María del Carmen Cruz, dueña de la perfumería y estética Pamen de O Barco y miembro de la Asociación Empresarial de Valdeorras. Las ventas de productos, al no ser considerados de primera necesidad, tampoco ayuda a que los clientes se animen: "Es un campaña floja, más con una compra que no se asocia a una necesidad", apunta Cristina Casas, de Samsara en A Valenzá.

Grandes descuentos

Las grandes superficies, que comenzaron con "rebaixas moi agresivas" la campaña, según Varela, no ayudaron al comercio local. "Tenemos que ser realistas, sus elevados descuentos desde el minuto uno, nos hacen daño", apunta Carracedo. 

Ante los "peces grandes" no les queda otra que adaptarse dentro de sus posibilidades: "Una rebaja como las suyas serían una pérdida de dinero para nosotros", afirma Cruz. Empezar las rebajas compitiendo con descuentos del 50%, algo inasumible: "Normalmente empezaban con algunos al 20 0 30%, pero este año no. Nosotros ponemos algo al 50% cuando no hay manera de deshacerse de es prenda", explica Casas.

Perspectiva negativa

La próxima temporada, que ya deja ver en algunos establecimientos y cogerá más en el mes de septiembre, tampoco está clara. "Estamos a la expectativa, pero va a ser peor porque se acaban los ERTE y empezará el curso escolar, más la crisis económica, esto es una hecatombe", cuenta Tania Doval, trabajadora de Calzados Esgas, en A Ponte. Las dudas y la mercancía que todavía sigue en algunos almacenes, no empuja a los comerciantes a aventurarse en nuevas inversiones "porque hay pérdidas muy grandes", según Cruz. Trabajar con mayor previsión, algo por lo que se decanta Casas en su negocio de A Valenzá: "En función de como vayan las ventas, se invertirá más o menos". 

Amenazas de cierre

Bajar la persiana del negocio de forma definitiva ya era una estampa común, por desgracia, síntoma del momento que vive el comercio local. La situación derivada del covid no hace más que aumentar las posibilidades de cierre. "Por suerte hubo pocos, pero la situación no es fácil y no sabemos lo que pasará en los próximos meses", comenta Carracedo sobre el comercio en O Barco tras la reapertura. En Pamen, Cruz es una de las que lo tiene claro, si tiene que cerrar de nuevo, no abrirá de nuevo: "Pensar en cerrar otras vez, supondría volver para muchos", resalta.

En Barbadás también se esperan cierres, especialmente en aquellos comercios "con más dificultades" cada día: "Los gastos son insostenibles y si no hay un nuevo confinamiento, quedaremos los que vamos tirando", indica Casas.



En Ourense Centro: "La gente compra, pero con más cautela en las cantidades"

Susana Ojea, propietaria de la tienda Esteban, señala que, pese a que "más o menos" se ha dado salida a la mercancía de primavera y verano, sí nota que la situación cambia: "La gente compra, aunque menos en cuanto a cantidades. La única previsión para el futuro que puedes hacer, desde la cautela, es mala".

En A Ponte: "No hicimos rebajas, por fechas y por ser una temporada corta"

Josefa González, gerente de la tienda Sánchez Hogar de A Ponte, comenta que la cancelación de las rebajas y el horario reducido se deben a que "el verano es una temporada corta", y "hay menos visitantes" en julio y agosto: "Es un año atípico. El plan de futuro pasa por no cerrar de nuevo, e intentar mejorar la venta online".

En O Barco: "Fueron tranquilas y la gente nos ayuda a seguir trabajando"

María del Carmen Cruz es propietaria de Panem en O Barco, donde la "solidaridad" de los vecinos les permite "seguir trabajando". El periodo de rebajas en su negocio está siendo "tranquilo", con unas fechas que se adelantaron por el exceso de mercancía: "Teníamos muchos que pagar y nos faltó la venta de primavera".

En Barbadás: "Superxoves" para implicar a los vecinos en el comercio local

El comercio local de A Valenzá (Barbadás) comenzó ayer una nueva iniciativa de dinamización de sus establecimientos. "Superxoves" es el nombre de esta campaña puesta en marcha por el Centro Comercial Aberto de A Valenzá en colaboración con el Concello. 

Hasta septiembre, los últimos jueves del mes celebrarán esta jornada con horarios ampliados de las tiendas participantes hasta las diez de la noche y con ofertas para animar a los vecinos a visitar los comercios de la zona: "Queremos que se impliquen con nosotros, porque tenemos lo mismo y, muchas veces, mejor que las grandes tiendas o en internet", cuenta Cristina Casas de Samsara, tienda participante. O Gato con Botas también sacará sus productos a la calle, para ganar atractivo entre los vecinos: "Queremos un espazo vivo no noso barrio, visibilizando e potenciando o noso comercio local", comentan.

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