Un interno del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, Jorge Castro Cervantes, de 31 años, fue condenado ayer por el Juzgado de lo Penal número uno de Ourense, -mediante una sentencia de conformidad- a seis meses de prisión por un delito de lesiones. Los hechos que se le imputan ocurrieron el 28 de marzo del 2009 pasadas las nueve de la mañana. Entonces, el acusado y otro recluso, J.M.S. -se suicidó posteriormente-, agredieron a un tercer interno, F.S.G.
Según la acusación pública, tras una discusión previa, el encausado con una pletina de metal y J.M.S. con un punzón, persiguieron a la víctima. Le asestaron varias puñaladas en el abdomen y lo golpearon en la espalda y la cabeza con un 'objeto contundente'. F.S.G. tenía 41 años entonces y cumplía una pena en el citado centro penitenciario. A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió dos heridas contusas -de 10 y cuatro centímetros- y tres incisas. Necesitó ocho puntos de sutura y 12 días para recuperarse.
El acusado, antes de entrar ayer en el Penal, interpeló a los tres funcionarios de prisiones que estaban allí citados como testigos. Les recriminó su actitud ante la muerte de J.M.S. Los policías que lo custodiaban, lo calmaron y lo alejaron de los funcionarios.
Aunque el fiscal reclamaba para él, en un principio, una pena de tres años de prisión, finalmente al considerar que la agresión se produjo con un 'objeto no peligroso' le impuso una pena menor que el acusado aceptó (seis meses).
La sentencia determinará, por otra parte, a quien corresponde la responsabilidad civil. El abogado del Estado afirmó que, 'aunque los hechos sucedieron en prisión no implican una responsabilidad subsidiaria del Estado'.
El acusado, antes de entrar ayer en el Penal, interpeló a los tres funcionarios de prisiones que estaban allí citados como testigos. Les recriminó su actitud ante la muerte de J.M.S. Los policías que lo custodiaban, lo calmaron y lo alejaron de los funcionarios.
Aunque el fiscal reclamaba para él, en un principio, una pena de tres años de prisión, finalmente al considerar que la agresión se produjo con un 'objeto no peligroso' le impuso una pena menor que el acusado aceptó (seis meses).
La sentencia determinará, por otra parte, a quien corresponde la responsabilidad civil. El abogado del Estado afirmó que, 'aunque los hechos sucedieron en prisión no implican una responsabilidad subsidiaria del Estado'.
