El acusado había suscrito por internet una oferta de trabajo realizada por una empresa que se hacía llamar West Union Group.
La Audiencia de Ourense condenó a Miguel Navarro Barcia, de 54 años, por un delito de blanqueo de capitales por imprudencia grave a seis meses de prisión y multa de 11.192 euros, así como a que indemnice al Banco Pastor en 5.408 euros y a CaixaBank en 5.783 euros por los perjuicios económicos causados. El mismo fallo le absuelve de blanqueo doloso (intencionado), estada y hurto que le imputaba la acusación particular.
La sala considera que el inculpado "no adoptó la mínima cautela" cuando transfirió dinero que le ingresaron en su cuenta y que resultó ser de procedencia ilícita (sustraído de cuentas bancarias de dos particulares) para después enviar las cantidades ingresadas a través de tarjetas Ukash.
El acusado había suscrito por internet una oferta de trabajo realizada por una empresa que se hacía llamar West Union Group. Le ofrecía un trabajo de director gerente regional que consistía en recibir transferencias bancarias para remitir posteriormente el dinero a otros países. En contraprestación, le ofrecieron un sueldo de 2.000 euros mensuales, además de un comisión por cada operación realizada.
La sentencia cree que la ignorancia deliberada del acusado, sobre el origen del dinero que recibió, "propició una vía idónea para que su legítimo propietario no lo recuperase". El tribunal abunda: "Tal situación vino propiciada porque el acusado omitió las más mínimas cautelas que de haber empleado le hubieran permitido conocer el ilícito origen de la suma recibida". Más aún, el fallo dice que "no resulta creíble que a una persona sin estudios se le ofrezca vía internet tan importante sueldo -2.000 euros- más una comisión".
