José Luis Baltar Pumar (Esgos, 1940) se va temporalmente pero su salida voluntaria del PP tiene escasas consecuencias en su propia trayectoria -ya está retirado de la actividad política-; no así en la de su partido -su salida se produce precisamente para no implicarlo en sus avatares judiciales-, que le aupó durante años a la cúpula del poder político pero al que compensó llevando al PP a alcanzar los mejores resultados de su historia en la provincia de Ourense.
En cualquier caso, su marcha simboliza la tercera salida de un dirigente político que ya se fue en 2010 de la presidencia provincial del PP y dos años después de la máxima responsabilidad en la Diputación; la nueva marcha de un personaje todopoderoso que copó la presidencia del PP de Ourense y del Pazo provincial durante más de 20 años ininterrumpidos, 22 en el caso de la Diputación.
Fue esa la culminación de una vida fraguada desde su tarea de maestro de escuela en Nogueira de Ramuín, y antes, de revisor de coche de línea en el rural ourensano. Abandonó la docencia en 1979 para asumir la Alcaldía de Nogueira de Ramuín en aquellas primeras elecciones democráticas, de mano de Coalición Galega, al frente de la cual, la alcaldía, permaneció hasta 1995, fecha en la que pasó a convertirse en concejal raso de Ourense, condición inexcusable, la de ser concejal o alcalde, para formar parte de la Corporación provincial y presidirla. En ese tiempo, ejerció de cofundador de Centristas de Ourense (escisión de aquella formación galleguista) primero, y de Galicia después, antes de unirse al Partido Popular, al que accedió por la puerta grande de la presidencia provincial. Siempre apegado a sus alcaldes, que le dieron el poder en la Diputación frente a Santiago Cid Harguindey, su gestión política no tiene parangón en la provincia más rural de Galicia.
Fue esa la culminación de una vida fraguada desde su tarea de maestro de escuela en Nogueira de Ramuín, y antes, de revisor de coche de línea en el rural ourensano. Abandonó la docencia en 1979 para asumir la Alcaldía de Nogueira de Ramuín en aquellas primeras elecciones democráticas, de mano de Coalición Galega, al frente de la cual, la alcaldía, permaneció hasta 1995, fecha en la que pasó a convertirse en concejal raso de Ourense, condición inexcusable, la de ser concejal o alcalde, para formar parte de la Corporación provincial y presidirla. En ese tiempo, ejerció de cofundador de Centristas de Ourense (escisión de aquella formación galleguista) primero, y de Galicia después, antes de unirse al Partido Popular, al que accedió por la puerta grande de la presidencia provincial. Siempre apegado a sus alcaldes, que le dieron el poder en la Diputación frente a Santiago Cid Harguindey, su gestión política no tiene parangón en la provincia más rural de Galicia.
