Militantes: todo por el partido sin la certeza del ‘qué hay de lo mío'

<p></p>
photo_camera César Blanco (PP), Rosi Pérez (BNG), Xurxo Doval (PSOE), Aitor Insunza (En Marea) y Montserrat Castro (Ciudadanos) se reunieron en el Liceo para hablar del papel de la militancia.

El PP cuenta con unos 30.000 afiliados en la provincia de Ourense, PSOE y BNG alrededor de 500 y Ciudadanos sólo 64

Luce una mañana estupenda para sentarse en una terraza a contemplar espaciosamente el paso de la vida o pirarse a una piscina para espantar el bochorno. Es domingo, día de solaz, familia y compadreo. Cinco militantes de base de los principales partidos de Ourense pasan de la terraza y de la piscina para explicar en el Liceo las razones que les impulsan a entregar su tiempo libre a una formación política. Ninguno cobra. Incluso ponen dinero de su bolsillo, como ha hecho hoy Aitor Insunza para viajar desde O Barco a la tertulia y asistir más tarde al acto principal de En Marea en el que participó Carolina Bescansa, responsable de análisis político y social de Podemos. Sentados con él en la mesa están, según orden de edad, César Blanco, militante del PP; Rosi Pérez, del BNG; Montserrat Castro, de Ciudadanos y Xurxo Doval, de Xuventudes Socialistas, que a pesar de peinar 16 años lleva dos afiliado y ya trabaja en el comité electoral de la actual campaña. Estudiante de cuarto de ESO, decidió afiliarse en el 2008 cuando Zapatero festejó la mayoría absoluta delante de Ferraz. En ese momento tomó conciencia política. "Vin que o PSOE era un partido de progreso e non é raro que un mozo milite, tiña que ser o normal", aclara.

Rosa Pérez y César Blanco tienen 53 años. No recuerdan el número de campañas en las que han echado una mano a sus respectivoas formaciones. "Creo que participei en todas", comenta la nacionalista. Administrativa de profesión, comenzó a militar en el BNG con 19 años. "Naquela época había moitas manifestacións, folgas... Vaste involucrando e era o BNG o que estaba en todas as protestas. Representa o que eu penso, entras e a dinámica xa te leva". El otro veterano de la charla es autónomo y vive en Luintra, por lo que resulta más predecible que se enrolase en un partido con 30.000 militantes en la provincia y con un presencia apabullante en el rural. "Eu levo moitos anos. Milito no PP, sen que se entendan as miñas verbas como agresión, porque é o dos valores que defendo, coas súas cousas boas e algunhas malas. É serio e previsible", explica Blanco. "Algo bo agora é que a xuventude se implique. Había unha desafección moi grande e aínda que sexa a costa dos partidos vellos, que os novos pidan paso creo que é bo para o país. Estamos nun momento moi bonito na política", añade.

PASIÓN POLÍTICA

La juventud a la que se refiere tiene en común no sólo la pasión, sino que intentan que el PP no continúe en La Moncloa. Aitor Insunza tiene 26 años y es miembro de Podemos, formación que concurre con En Marea en este proceso electoral. Ésta es su tercera campaña. Se alistó hace año y medio antes de las municipales para colaborar con Riada Cidadá de O Barco "porque a sociedade ten que empoderarse para non deixar que o poder político estea nas mans dos que nos trouxeron a situación que nos atopamos agora". A corta edad, Insunza ya sabe lo que es emigrar y no le gustaría tener que volver a hacer las maletas. Pasó en Hungría casi dos años trabajando de teleoperador en una empresa de alquiler. "O curioso e que alí atopeime xente de Galicia e tamén de Ourense. É máis común do que parece", revela. Encontró el trabajo bucendo en los foros de Internet, le enviaron el contrato y decidió cambiar el Sil por el Danubio. Regresó hace siete meses, trabajó en hostelería y ahora está estudiando un máster para presentarse a las oposiciones de Educación.

Montserrat Castro tiene 39 años y es administrativa como Rosa Pérez. Lleva poco más de seis meses en las filas de Albert Rivera "porque son nai e agora preocúpame a familia, o emprego, a sanidade o futuro das pensións... Todos queremos que esto mellore. Escollín Ciudadanos porque creo que é un partido que quere que a xente tome a iniciativa sen necesidade de chorar a papá Estado, senón dándolle ferramentas para facelo".


EL MÚSCULO DE LOS PARTIDOS

Las personas que dan músculo a los partidos y entregan horas a cambio de unos ideales ya están presentadas. Unos debutan en la refriega electoral, otros no podrían precisar el número de actos en los que han participado. Las campañas han cambiado. "Antes vivíanse dunha maneira distinta, agora hai moita política virtual e a xente confórmase con que decidan desde Madrid", lamenta Pérez. Castro asiente en lo que se refiere a las redes sociales, ella también prefiere el cuerpo a cuerpo, aunque nunca defendería un modelo soberanista como la militante del BNG que acaba de conocer. Los cinco dicen no aspirar a un cargo en el caso de que la formación que defienden llegue al poder. "Creo que non se pensa nun posto, senón en que as ideas se fagan realidade", añade Castro, consciente de que acaba de llegar. ¿Se sentirían casta en el supuesto de que alguien reclamase su participación? "Son os comportamentos dos cargos institucionais os que marcan a casta", sentencia Aitor Insunza. Ha apuntado en varias ocasiones al PP y César Blanco se revuelve con elegancia: "Hai moitos clichés baratos. O PP ten algúns casos de corrupción, pero nun partido de 800.000 militantes pode pasar que alguén o faga mal. Nos tamén fixemos cousas moi boas e cando un goberna pode pasar como o de Ada Colau e a súa parella, pero o 'y tú más' non vai resolver nada".

Como es cierto que nada se resuelve ventilando miserias, regresemos al papel del militante y dejemos las palabras gruesas para los líderes estatales, acostumbrados a zurrarse en muchas ocasiones más de lo necesario. Aunque le faltan dos años para poder votar, Xurxo Doval ya trabaja al lado de las canas: "O partido estase abrindo, pedíu a Xuventudes Socialistas que colaborásemos e díxenlle por suposto que si. Estamos elaborando o porta a porta, que é unha invención americana pero moi efectiva". Él ya se ha enfrentado al brete de 'descerrajar' una puerta como un comercial de aspiradoras. Se ríe al escuchar la comparación. "Chamas con educación, preguntas polos problemas para buscar solucións políticas e se non queren saber nada, despídeste con amabilidade", comenta.

Rosi Pérez ha partipado en las elecciones del 20-D en el buzoneo de las papeletas por todo Ourense porque el BNG renunció al 'mailing' y ahora no tiene derecho a recibir la subvención al no conseguir representación en el Congreso. "Nós facemos de todo, metemos as papeletas nos sobres, facemos o buzoneo... No BNG non se encarga nada fóra, facémolo os militantes", explica Pérez.

El popular César Blanco añade que el PP está intentando "darlle a volta as enquisas e loitando contra tanto slogan barato. Falamos moito coa xente, como sempre, aínda que agora un pouquiño máis".

Aintor Insunza aclara que la campaña de En Marea no sólo se circunscribe a las redes sociales, "xa que dende as distintas confluencias facemos continuamente asembleas a pé de rúa. No caso do Barco, que é donde vivo e máis estou, facemos moitos eventos ao aire libre". Montse Pérez también participa en todo lo que le pidan, "axudo a poñer carteis, ao ser novos e pequenos, pois se hai que ir a unha feira, vaise. Creo que hai que recuperar o contacto directo coa xente porque estase perdendo".


NÚMERO DE AFILIADOS

Con más 15.000 votos embolsados en las pasadas elecciones con una campaña de bajo perfil mediático, la formación que dirige Albert Rivera es la más endeble en lo que se refiere a militancia. Son 64 en la provincia y pagan una cuota de 10 euros al mes, auque puede ser inferior en el caso de que el afiliado se encuentre en el paro o en una situación de riesgo de exclusión social.El PSOE cuenta con cerca de los 500 incondicionales en la provincia que apoquinan unos 60 euros al año por pertenecer al partido de la rosa. La cuota de Xurxo Doval, al pertenecer a Xuventudes Socialistas, se reduce a 12 euros anuales. El BNG se mueve en unas cifras similares en cuanto a militantes, que pagan un mínimo de 8,40 euros al mes. "Non digas cantos ten o PP", bromea Rosa Pérez con César Blanco. "Somos uns 30.000", responde. "Xa son por herencia, o pai deixa ao fillo.... Aínda que teño que recoñecer que é flipante", añade Pérez. Se dice que la mayoría no paga, pero la nacionalista replica: "Pagan, pagan". "Eso da herencia... Temos os nosos congresos e tamén grandes loitas internas", se defiende Blanco.

Aitor Insunza es incapaz de precisar la militancia de En Marea porque habría que sumar a las confluencias. Las aportaciones a la formación son voluntarias. Lo cinco se van a la carrera. Están en campaña. La mañana sigue siendo estupenda. Es domingo.

Te puede interesar