Personal del Concello, Diputación, CHUO y Xunta se concentraron a las puertas de las instituciones

Cinco minutos de silencio en solidaridad con las víctimas

Escenas de dolor en la concentración de la Praza Maior de la ciudad. (Foto: FOTOS: JOSÉ PAZ)
Silencio absoluto. Ese fue el sonido que a mediodía inundó la ciudad. Nadie se atrevió a romperlo, a no ser la solemnidad de las campanas de la Catedral y algún teléfono móvil que su propietario apagó con la premura oportuna. De pie, ciudadanos anónimos cubrían la Plaza Mayor. Nadie dijo nada, ni falta que hacía, porque el sentimiento era uno: dolor. Las capillas ardientes de las víctimas ourensanas estaban a kilómetros de allí, pero en las caras se reflejaba que nadie pensaba en otra cosa.
A las puertas del Concello, la práctica totalidad de la Corporación municipal y la gran mayoría de los diputados provinciales -que minutos antes habían suspendido la sesión plenaria-, mostraban cómo ante el dolor no hay diferencias políticas, colores o trajes que valgan. Al término, tanto el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, como el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, recordaron la magnitud de la tragedia ocurrida en Santiago de Compostela y trasladaron su apoyo a quienes peor lo están pasando en estos momentos. Les acompañaban representantes de los Bomberos y la Policía Local, cuerpos imprescindibles en los trabajos de rescate de las víctimas del tren. Una palmada fue suficiente para romper el silencio. Le respondieron todos los asistentes con un sentido aplauso acorde al respeto de la concentración.

Aunque la de la Plaza Mayor fue la convocatoria con mayor respuesta, la situación se repitió a las puertas del Complexo Hospitalario Universitario y la Delegación Territorial de la Xunta. Ninguno de los trabajadores públicos quiso dejar de mostrar solidaridad con cuantos se vieron involucrados en el terrible suceso. Los médicos ourensanos, referente de todos los sanitarios que se desvivieron por ayudar a los heridos, y los trabajadores autonómicos guardaron silencio en señal de apoyo.

La comunidad del Campus, donde estudiaron las dos jóvenes de Xunqueira de Ambía, se concentrará el lunes a las 12 horas entre los edificios de Hierro y Politécnico.

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