El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, destacó ayer durante la celebración del Jueves Santo el rol central de la Eucaristía en la vida de los cristianos. La catedral acogía ayer la Misa de la Cena del Señor, una celebración religiosa que conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos y que da comienzo al Triduo Pascual. "Con un poco de pan y un poco de vino, el prodigio del amor de Dios se hace presente en medio de nosotros, domingo tras domingo", señaló el obispo durante la homilía, en la que recordó a los fieles la importancia nuclear en la fe católica del misterio eucarístico.
En una celebración marcada por las restricciones sanitarias -no hubo el tradicional lavatorio de pies-, Lemos llamó a los católicos ourensanos a dejarse transformar por la misa y a adquirir un "corazón samaritano", abierto a las necesidades del prójimo, en general y en iniciativas concretas como Cáritas. Lemos pidió también oraciones por la santidad de los sacerdotes de la diócesis -"de ella depende la santidad del pueblo", dijo-, e instó a los asistentes a visitar el sagrario, rezar y no abandonar el celo misionero.
Triduo Pascual
La catedral ourensana acogerá los tres actos principales del fin de semana grande de Semana Santa. Hoy se celebrará la Pasión del Señor, a las 17,00 horas; mañana, la Vigilia Pascual, a las 19,30 horas, y el domingo, la Pascua de Resurrección, a las 12,00 horas.
