La huerta o la cría de ganado para autoconsumo llega a más de 65.000 familias de la provincia y supone la tasa más alta de Galicia
O los producen o se los regalan. La mitad de los hogares ourensanos ahorran en la adquisición de alimentos y la explicación es muy sencilla: la huerta o la pequeña granja de la aldea surte la despensa, sin descartar a un familiar o u amigo que regala esos productos. Es decir, la visita al supermercado o la tienda para adquirir alimentos de primera necesidad es más esporádica y menos gravosa.
Según el Instituto Galego de Estatística (IGE), el 50,86% de los hogares de la provincia ahorran en la compra de alimentos gracias a la agricultura de autoconsumo o porque reciben donaciones. Es decir, 65.585 hogares están en este apartado, lo que supone el indicador más alto de todas las provincias gallegas y muy por encima de la media de la comunidad, que se queda en el 41,21%.
Pero, también en este caso el envejecimiento de la población y el abandono de las tierras de labor pasan factura, dejando el porcentaje más bajo en la última década. En el 2008, en el arranque de la crisis, un 60,34% de los hogares de la provincia evitaban comprar una parte de los alimentos porque los producían; es decir, 81.33 hogares. Cuando la recesión fue más cruel se batieron récords ya que en el 2014 hasta 85.428 hogares ourensanos llegaron a ahorrar en alimentos (el 65,06%). Hoy los datos revelan un lento abandono de estas actividades y un aumento de tierra improductiva, que gana también el espacio antes ocupado por la huerta.
Aún así el peso del rural ourensano y las tradiciones están detrás de esas cifras. A Coruña y Pontevedra, con menos peso rural en su estructura social que Ourense, tiene una menor dependencia, con un 37,14% y un 39,4% respectivamente de hogares que producen parte de sus alimentos.
Realmente, ¿qué suponen esas producciones en términos de ahorro de la economía doméstica? Según los datos del IGE,el 56,15% de los hogares ourensanos ahorra en torno a 30 euros mensuales. A su vez, un 19,17% de los hogares (12.733) reconoce que el ahorro puede suponer entre 30 y 60 mensuales y ya solo el 9,94% (6.607 hogares) ahorran entre 60 y 90 euros al mes.
Tipo de producto
En esta casuística de hogares es un tópico lo del tomate o la lechuga que cada uno produce en la huerta, pero no solo ese tipo de alimentos. La encuesta del IGE subraya la prevalencia de los productos de huerta, entre ellos los artículos citados, pero también patatas, cebollas, pimientos y demás. Hasta el punto de que la dieta de 63.191 hogares de la provincia incorporan lo que tradicionalmente se conoce como productos caseros, pero la tendencia es decreciente. En 10 años se pasó de 77.640 hogares surtidos de esa forma a los citados 63.191.
Aún sigue siendo un clásico ourensano el producto de la matanza del cerdo, pero también la tendencia es decreciente, según los datos aportados por el IGE. Ya solo el 11,27 % de los hogares de la provincia tienen carne o chorizos elaborados en la propia casa, cuando en el año 2007 era un 28,60%. Traducido a números absolutos esto quiere decir que 38.553 hogares tenían en la despensa productos de la matanza casera hace diez años pero esa cantidad cae hasta los 14.533 hogares actualmente.
Otro clásico de la ingesta ourensana han sido los huevos o pollos, pero tampoco se escapan de la tendencia generalizada. En el periodo analizado el ahorro se cuantifica en el 40,66% de los hogares en el año 2007 al 29,26% del 2017. Otro tipo de carnes como la de vacuno, conejo o cordero tienen menos incidencia —el 5,08% de los hogares ahorran en estos artículos porque los producen o los reciben—, lo mismo que el queso, la leche, la fruta o los frutos secos.
Por otra parte, todavía es muy visible en Ourense la elaboración de vino o licores "de casa", por lo tanto fuera de los circuitos de comercialización: 10.391 hogares ahorran en estos conceptos porque los producen cuando en el 2013 el número de hogares llegaba hasta los 19.567.
La despensa fue muy útil durante la crisis
Los años duros de la crisis económica han permitido analizar hasta qué punto la producción para el autoconsumo ha sido muy útil. Tanto en Ourense como en el resto de Galicia los picos más importante de ahorro de alimentos por este concepto o porque los regalaban familiares o amigos se produjeron entre los años 2011 y 2014. Sin embargo, una vez que la situación económica fue menos cruenta la actividad se abandonó. Detrás de esta circunstancia está también el envejecimiento y el abandono agrícola y ganadero ya que los productos conocidos como "caseros" han estado siempre en las manos de las personas mayores.
Ourense y Lugo se distancian de las dos provincias atlánticas, con un mayor peso urbano. Por ejemplo, en A Coruña la incidencia del ahorro de alimentos se detecta en el 37,14% de los hogares y en el caso de Pontevedra en el 39,45% de las casas.
