Expertos y protagonistas de la última ola de incendios protagonizaron el regreso de Sesión Abierta a las pantallas de Telemiño
La ola de incendios forestales sufrida a mediados de octubre en el sur de Galicia protagonizó el regreso a las pantallas de Telemiño de Sesión Abierta, con seis invitados que abordaron junto al presentador, Santiago Rodríguez, el problema del fuego desde todos los puntos de vista.
La caducidad del modelo forestal, el abandono del rural y la despoblación o el rol que juegan en esta problemática los incendiarios se apuntaron como las principales causas en un intenso debate.
El director xeral de Montes, Tomás Fernández Couto, tuvo claro en todo momento cuál es el principal problema al que se enfrentan los montes gallegos. "Son delincuentes homicidas, Galicia tiene una desgracia, una actividad incendiaria que se dispara y eso requiere una reflexión", apuntó el alto cargo del Gobierno gallego.
Estas explicaciones no convencieron, especialmente, a Xosé Santos, miembro del Consello Forestal de Galicia, que protagonizó con Fernández Couto el principal choque de opiniones. "A prevención que debe facer a Xunta non se fai, somos o territorio de Europa que máis gastamos en extinción, necesitamos unha política forestal que se faga de abaixo para arriba", indicó Santos, cuyos datos consideró el director xeral de Montes "como un disparate".
Alternativas
En la línea de buscar alternativas a la gestión del monte se posicionó el alcalde de Carballeda de Avia, Luis Milia, uno de los más afectados por los incendios. El regidor pidió convertir el rural "en fonte de riqueza, porque a xente, se ve que o monte dá cartos, quererá quedar aí". Coincidió con él Tomás Fernández Couto, que planteó "medidas para luchar contra el abandono del rural", recordando que la Xunta tiene esta cuestión entre "sus prioridades", aunque apuntando que "no hay varitas mágicas".
Representando a los bomberos, Manuel Ferreira recordó como "fai 50 anos, a xente se encargaba do monte", poniendo el acento sobre el éxodo de población hacia las zonas urbanas y el consiguiente descuidado de la masa forestal. Dijo que la responsabilidad "é de todos".
El presidente de los madereros gallegos, Elier Ojea, utilizó, por su parte, un tono conciliador, con el objetivo de poner en la misma senda a las diferentes administraciones y formaciones políticas. "Hace falta un pacto entre todos, a largo plazo, porque la situación no se arregla en cuatro años. Debemos convencer a los grupos para que se pongan de acuerdo, porque cada uno tiene una idea, y solo consensuando se podrá mentalizar al pueblo", indicó.
También participó en el debate en Telemiño el responsable de Ridimoas, David Rodríguez, que introdujo el problema de la propiedad privada en el monte gallego, por lo que pidió "definir un modelo propio", alejado de fijarse en otros territorios, como sí hizo Luis Milia, que aplaudió la gestión en Soria.
"Debemos buscar un modelo que logre involucrar aos propietarios, tradicionalmente cando saímos a buscar fóra, non nos foi ben. É obrigatorio desenvolver un modelo de país", comentó Rodríguez, que recordó la "necesidade" de adaptarse a condiciones meteorológicas cada vez extremas por culpa del cambio climático.
Producción
La capacidad de producción del monte gallego, como en la madera, también originó varias confrontaciones dialécticas. Mientras Elier Ojea resaltaba que es un sector con un importante negocio, "mandando un mensaje de esperanza", Xosé Santos apuntaba que la facturación apenas representa el 13% del total español, mientras se corta casi el 50%.
El representante del Consello Forestal cuestionó, por su parte, los fondos que la Xunta destina, por ejemplo, al Ministerio de Defensa para el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias, mientras que Fernández Couto defendió, "por ejemplo, la gran inversión realizada en silvicultura en los últimos 18 años".
El representante de la Xunta fue el encargado de cerrar el programa, con una afirmación tajante. "Todos tenemos que aportar, el monte gallego tiene una gran capacidad y posibilidades, debatamos juntos el nuevo borrador del plan forestal", concluyó. Ir de la mano, la premisa que los seis participantes en el debate compartieron.
