Las últimas cancelaciones de regionales y media distancia por el déficit de maquinistas no hacen más que evidenciar la caída de un modelo ferroviario clave para vertebrar Galicia y provincia, pero que se ha quedado como residual por la nula apuesta por él.
Mientras se cuentan los días para que, tras múltiples promesas incumplidas, Ourense esté a poco más de dos horas de Madrid con una decena de servicios diarios de alta velocidad, la provincia sufre…
Debes estar registrado para leer este contenido
Si ya tienes una cuenta, inicia sesión
star
Podrás registrarte con tu correo. Es rápido y gratis.
¿Necesitas ayuda? Envíanos un email a [email protected].