Evitan indemnizaciones al Concello y resuelven proyectos inejecutables en el planeamiento de Cabezas

Seis modificaciones del Plan logran el respaldo de la Xunta para desbloquear obras en A Ponte

La Xunta ha aprobado definitivamente seis modificaciones del Plan Xeral en A Ponte y O Vinteún. Estos cambios permitirán desbloquear conflictos urbanísticos en los barrios, evitando posibles indemnizaciones al Concello, reduciendo algunas de las cargas previstas y solucionando un vial inejecutable.
En el ‘encaje de bolillos’ que, según la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, exige la situación urbanística de la ciudad, el Concello acaba de recibir el visto bueno de la Xunta en forma de aprobación definitiva de seis modificaciones del Plan Xeral en el distrito norte (A Ponte y O Vinteún), que resuelven desarrollos urbanísticos inejecutables con el plan promovido por Manuel Cabezas.

Una de estas modificaciones afecta a la esquina de la avenida de As Caldas y Basilio Álvarez, en un ámbito anulado por sendas sentencias judiciales. La modificación permitirá ordenar esta zona, incrementando la edificabilidad prevista desde 4.993 metros cuadrados construibles a 5.538. ‘Los propietarios levantarán siete plantas más ático, en puntos llegarán a las 11 plantas y los costes de urbanización tienen que ir a cargo de los promotores’, explicó Áurea Soto. Según ella, la zona se desarrollará por sistema de cooperación e ‘intentaremos reubicar en lo posible a la gente que está viviendo en las casas’.

La modificación incluye, además, que la planta baja y la primera del inmueble se destinen a dotaciones municipales. Soto sostuvo que ‘la situación que nos encontramos cuando llegamos al gobierno en este área era muy complicada, dejaba las plusvalías para los privados y las cargas para la Administración y teníamos que resolverlo, por lo que agradecemos la colaboración de la Xunta’.

Otra de las modificaciones aprobadas afecta al área de reparto 44N (conocida como Chavasqueira, entre Basilio Álvarez y la N-525). Allí estaba prevista la construcción de dos torres de 11 y 16 plantas sobre un zócalo comercial de dos, cuya ejecución cerraría definitivamente las vistas desde las calles superiores. Se mantiene la edificabilidad pero los inmuebles se separan, evitando el ‘efecto pantalla’ y liberando espacio para una zona peatonal de paseo, generando terrazas conexionadas entre sí.

Otro de los cambios aprobados afecta a la 42 N, donde se contempla un edificio de 19 plantas junto al puente del Ribeiriño, dado que el PXOM supone tapar el hueco del puente, por el que se accede a la zona verde y olvida las edificaciones ya construidas. Con esta modificación se mantiene la edificabilidad y se modifican las alineaciones, permitiendo en la cota de la calle Ribeiriño una calle con aceras. Se incorporará un acceso peatonal ajardinado.

El nuevo vial de acceso a la glorieta de la estación de autobuses es otro de los puntos modificados por ser inejecutable en el plan de Cabezas. La conexión será ahora mediante un puente sobre una zona verde de 14.543 metros cuadrados. Las otras modificaciones afectan a las antiguas casas de la Renfe en Eulogio Gómez Franqueira, contempladas como zona verde en el Plan Xeral y cuyo espacio tendrá uso como centro de día, y una en la calle Quintián, que evitará indemnizaciones millonarias al Concello al impedir construir un edificio de cinco plantas a una distancia de sólo 80 centímetros de otro ya existente desde hace décadas.

Soto: ‘No podemos eliminar las torres’

Las modificaciones del Plan ‘salvan’ las torres previstas por el Plan Xeral aprobado en 2003 por el entonces alcalde, Manuel Cabezas. No obstante, Áurea Soto quiso dejar ayer muy claro que, ese, el PXOM del ex alcalde, ‘no es nuestro modelo lo que va a pasar en la ciudad. Lo único que hemos podido hacer es intentar que sea lo menos lesivo posible’. Añadió que ‘no podemos eliminar las torres que están previstas en este Plan. Hemos trabajado para arreglar cosas y los límites que teníamos claros eran las edificabilidades concedidas’. Espera que con el nuevo Plan, ‘podemos entrar en edificabilidades, con modificaciones de Plan no y hay cosas que ya estaban muy avanzadas cuando nosotros entramos’.

Según afirmó, ‘estamos haciendo labores de acupuntura en un planeamiento vigente. Cuando empezamos estas modificaciones todavía no había habido las nueve sentencias de anulación del Plan Xeral’. Según Áurea, cuando el Tribunal Supremo confirme la nulidad del actual PXOM, ‘se puede defender jurídicamente tanto que sí o que no se mantengan estas modificaciones, pero por lo menos nos sirven para trabajar’. Subrayó que ‘nuestro escenario más adecuado sería que la anulación se produjera no antes de dos años’.





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