El Ministerio Fiscal reclamó ayer tratamiento psiquiátrico y una pena de tres años de prisión para José Rodríguez Montes, de 72 años y vecino de Loiro (Barbadás), por agredir presuntamente a G.V.L. seccionándole de un mordisco el dedo índice de su mano derecha.
El acusado, que fue juzgado ayer en la sala de lo Penal número 2 de Ourense, no reconoció en un principio los hechos que se le imputan y se desdijo en varias ocasiones. El suceso ocurrió el 14 de enero del 2009 en el domicilio de una vecina de la localidad. Al parecer, la víctima, un carnicero, acudió al hogar de la mujer para entregarle un pedido. En aquel momento, se encontraba allí el acusado, que sin motivo aparente, según la versión del fiscal, agarró de la chaqueta a la víctima.
Ante tal disyuntiva, G.V.L. intentó huir siendo agarrado por una pierna y, posteriormente, por un dedo, recibiendo un mordisco en este último, siempre según la versión del fiscal. Durante la vista, la defensa puso en tela de juicio que fuera su cliente el primero en empezar el altercado e hizo referencia a su condición de alcohólico a raíz de la pérdida de su madre.
La víctima afirmó que el encausado se encaró con él y le 'trincó un dedo'. Negó, por otra parte, que el suceso se produjera por un 'tema de fincas' tal y como sugería el acusado. Además de la víctima, en el juicio celebrado ayer, testificó también la vecina que presenció la reyerta, un agente de la Guardia Civil y un médico forense.
La mujer presente en la disputa aseguró que, en el momento de los hechos, la víctima dijo al procesado: 'Déixate diso, teño o coche fóra'. Explicó, también, que fue el imputado el que se encaró con la víctima y no viceversa, como sostenía la defensa. El agente corroboró la versión del fiscal y declaró que el acusado ya había sido detenido por 'causas similares'.
A falta de una sentencia definitiva que confirme la pena, Rodríguez Montes podría enfrentarse a tres años de prisión y una indemnización de 12.
Ante tal disyuntiva, G.V.L. intentó huir siendo agarrado por una pierna y, posteriormente, por un dedo, recibiendo un mordisco en este último, siempre según la versión del fiscal. Durante la vista, la defensa puso en tela de juicio que fuera su cliente el primero en empezar el altercado e hizo referencia a su condición de alcohólico a raíz de la pérdida de su madre.
La víctima afirmó que el encausado se encaró con él y le 'trincó un dedo'. Negó, por otra parte, que el suceso se produjera por un 'tema de fincas' tal y como sugería el acusado. Además de la víctima, en el juicio celebrado ayer, testificó también la vecina que presenció la reyerta, un agente de la Guardia Civil y un médico forense.
La mujer presente en la disputa aseguró que, en el momento de los hechos, la víctima dijo al procesado: 'Déixate diso, teño o coche fóra'. Explicó, también, que fue el imputado el que se encaró con la víctima y no viceversa, como sostenía la defensa. El agente corroboró la versión del fiscal y declaró que el acusado ya había sido detenido por 'causas similares'.
A falta de una sentencia definitiva que confirme la pena, Rodríguez Montes podría enfrentarse a tres años de prisión y una indemnización de 12.
