El sector lo atribuye más a una buena gestión de cobro que a una mayor disponibilidad de dinero
Los efectos de comercio impagados se reducen, también en Ourense. En un contexto de fuertes caídas en prácticamente toda España, Ourense se apunta también al descenso de la morosidad. Así lo determinan los datos que ayer dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística, relativos al año 2014. Según este observatorio público, en la provincia al cierre del pasado ejercicio había 10.609 efectos impagados, lo que supone una cifra total de 9.908.553 euros.
Uno de los aspectos más destacados de la cifra es ver su evolución, particularmente desde el estallido de la crisis del 2008. A este respecto, los datos del 2014 en Ourense revelan un descenso del 38% desde los 15,9 millones anotados al finalizar 2013. Pero la tendencia sigue siendo descendente en los últimos años. En los primeros de la crisis —sobre todo 2008 y 2009— la morosidad era muy importante, llegando a los 70,6 millones en el año 2008.
Sin embargo, la duda está en si la evolución positiva en la morosidad se debe a que hay más dinero disponible o a si durante los últimos años ha caído drásticamente el consumo, con ello los impagos. En el sector comercio, uno de los más sensibles, se abonan más a la tesis del control en la gestión del gasto. Aurelio Gómez Villar, presidente de la Federación de Comercio, advierte que "en las ventas al contado, que son mayoría en el sector, apenas hay morosidad y Ourense no es un sitio donde se hagan muchas operaciones a crédito, porque sigue dominando el pago en el momento de efectuar la compra".
Gómez Villar destaca también que "desde la llegada de la crisis las operaciones que se han hecho son de menor entidad, pero están más controladas". En este sentido recuerda que "ya hay muchos proveedores que se aseguran el cobro en el momento de hacer la entrega y cuando se produce la venta, se asegura también".
El presidente de la Federación de Comercio descarta que el descenso en los impagos se relacione con una mayor disponibilidad de efectivo en los bolsillos de los consumidores.
EVOLUCIÓN POSITIVA
El mismo efecto que se describe en Ourense se apunta en la mayoría de las provincias españolas. Galicia fue la región donde más bajó, con tasas que superan el 60% mientras que Andalucía registró la menor caída (-18,5%), según el INE.
Por otra parte, en relación a los datos de diciembre del año pasado, se encadenan ya 32 meses de descensos interanuales.
