Los alumnos del colegio de las Josefinas participaron ayer en uno de los talleres que el Concello ha organizado para que los estudiantes aprendan a elaborar comadres y compadres
La guerra de los sexos es cosa antigua, no cabe ninguna duda, y las ganas de ganar unos sobre otras u otras sobre unos aún es palpable en muchos ámbitos, pero más cuando se está en la infancia. Ahí no caben las dudas: "Vamos a dejar en ridículo a los chicos", asegura muy convencida Marta, mientras elabora su compadre en el colegio de las Josefinas, en un taller impartido por Sabela Gago y organizado desde el Concello.
Hoy correrán en la Praza Maior alrededor de 200 alumnos (si la lluvia no desvía la fiesta a un colegio) en el Xoves de Compadres, donde los chicos intentarán romper los compadres que las chicas protegerán duramente, para el jueves que viene mantener la batalla a la inversa, en el Xoves de Comadres.
"Vamos a correr mucho para que no nos los rompan", mantienen al unísono Lorena, Uxía, Marta y Soraya, de diez años. Y todas tienen claro que ellas ganarán hoy y la semana que viene. "Vamos a proteger nuestros muñecos y romper los de ellos".
Claro que Alex, Pepe, Jaime y Jorge no comparten la misma idea. Aunque en el taller se muestran más concentrados en elaborar feas caras de comadres, apenas sin dientes, cejijuntas e incluso con pobladas barbas. "Las muñecas son feas, porque nos queremos burlar de las chicas, que también son muy feas", señalan muy seguros de sí mismos y convencidos de que hoy correrán mucho más.
Coloretes
Ellas se han conformado con añadir a sus compadres unas mejillas muy coloreadas. Lo que queda claro es que aprovechan bien las explicaciones de Sabela porque los resultados de los compadres y comadres son muy buenos, aunque hay que reconocer que las coloridas faldas de ellas son muñecas mucho más vistosas.
"Collede a cabeza coa man esquerda, doblade a perna esquerda e poñede pegamento", va indicando la monitora para que las alumnas vayas pegando a sus compadres sus pantalones de colores.
Para casi todos esta es la primera vez que elaboran estos muñecos, y lo más difícil es, para muchos, "enrollar bien el papel y poner los lazos" , lo de dar vida a las caras divide a los jóvenes artistas, para unos es lo más fácil de todo y para otros lo más complicado.
En cuanto a la tradición de los compadres y comadres parecen no tenerlo claro del todo. "Vamos a la Praza Maior y corremos para proteger los muñecos", comienzan a explicar y en cuanto a si creen que es algo nuevo o viejo, afirman que "debe ser antigua, porque si el padre de Lorena (una de las alumnas) ya lo hacía, debe ser de hace mucho". Y para dejarlo aún más claro, Uxía señala que "su abuelo también lo hace para carnavales".
Ahora ya está todo preparado y hoy sólo queda correr y cantar aquello de: "Morran os compadres, fóra brazos e pernas, non quede vivo ningún, todos tirados na terra". Y a esperar a que el próximo jueves llegue la revancha y sea el momento de atacar a las comadres en esta batalla.