La decimoséptima edición de la Mostra de Teatro Infantil (MOTI) se cerró con cerca de 2.000 espectadores. Una cifra que valoran muy positivamente desde la organización del festival, teniendo en cuenta las circunstancias de la pandemia, que no solo obligaron a reprogramar funciones, sino que afectaron notablemente al aforo en las butacas. Fernando Dacosta, director de la Moti, señala que "gustaríanos poder chegar a máis nenos, a máis familias, pero respectamos escrupulosamente os aforos".
La MOTI acogió un total de 17 representaciones y en la mitad se agotaron las entradas. "Transcorreu unha MOTI máis, a pesar das restricións, a pesar de que as máscaras estaban no patio de butacas e non no escenario", reflexiona Dacosta. El festival, que en esta edición se caracterizó por la presencia de compañías gallegas, deja ahora paso al próximo evento teatral: la Mostra Internacional de Teatro Universitario de Ourense, aún sin fecha.
