Los motoristas piden respeto

Un coche invade en la calle Concordia el aparcamiento para las motos. (Foto: Miguel Ángel)
Zona centro: Varios motoristas han expresado su malestar ante lo que consideran ‘un abuso’ de los conductores que utilizan el aparcamiento especial para motos para situar sus vehículos. Así, ponen el ejemplo de una zona ‘perfectamente señalizada de azul’, en la calle Concordia, en el centro de la ciudad. En este sentido, estos motoristas afirman que muy pocas calles disponen de lugares como éstos, por lo que piden al resto de conductores ‘un poco más de sensibilidad con el resto de los usuarios de las dos ruedas’.
Mariñamansa: La calzada de la calle Manuel Murgía, en las inmediaciones del parque del Posío, tiene una anchura muy poco apropiada para el paso de dos vehículos. Según un residente del barrio, las dificultades vienen cuando dos coches coinciden en un mismo punto, con las dificultades que esto supone para los conductores. Como consecuencia de lo anterior, muchos vecinos se encuentran los retrovisores rotos de los coches que se encuentran aparcados en la calle, de aproximadamente 200 metros de longitud. Lo peor de todo, según este vecino, es que en la actualidad no existe ningún tipo de señal que impida aparcar, con lo que los problemas seguirán, vaticina este residente.

Avenida de Marín: Los vehículos que circulan por la avenida de Marín ‘siguen rebasando con creces’ la velocidad permitida en ese tramo (50 kilómetros por hora). La Asociación ‘Ponte Canedo’, presidida por Yolanda Acebes, cree que ‘ya es hora de poner una solución’ y colocar algún elemento (bandas rugosas o pasos elevados para los peatones) para evitar así los accidentes que siguen sucediendo, sobre todo a la altura de la oficina de Correos.

Rabo de Galo: El pueblo necesita otra entrada de acceso. Así lo afirma la presidente de la asociación de vecinos, Lorinda Fernández, que recuerda que la actual entrada ‘tiene mucho peligro’, sobre todo al ser tan estrecha que apenas caben dos coches. ‘Queremos que se construya un nuevo acceso desde la carretera N-505, en concreto a 300 metros más abajo del actual, aquí hay suficiente espacio’, subraya. Otra de las cuestiones que preocupan a los residentes de Rabo de Galo se centra en la situación del barrio, en cuanto a sus infraestructuras. Lorinda Fernández recuerda que los responsables del Concello ‘nos tiene marginados, porque el mantenimiento en calles o alumbrado público es cero’.

(Para enviar al buzón: localglaregion.net)

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