Las agrupaciones empresariales de Ourense y Lugo harán un frente en temas como las cuentas
Denso y con puntos que pueden generar tensiones. Así es el orden del día de la junta directiva y comité ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), que se celebra esta mañana en Santiago bajo la presidencia del ourensano Antonio Dieter Moure, que ocupa el cargo desde el 15 de enero. Nombramientos de tesorero y contador, de vocales de libre designación, análisis de las cuentas de los ejercicios de 2014 y 2015 o informe de secretaría sobre la validez de los votos emitidos por las agrupaciones sectoriales en las elecciones del 15 de enero, son solo alguno de los 12 temas que se abordarán en la reunión.
Será un pulso para Moure después de que las confederaciones empresariales de Ourense y Lugo expresasen abiertamente su disconformidad con su elección. De ambos colectivos podrían venir hoy las desavenencias. Fuentes de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO) aventuraron ayer "mucha tensión" en la reunión de hoy porque Moure intentará nombrar tesorero y contador -después de no haberlo conseguido a finales de enero- y nombrar a dos vocales de libre designación -Enrique Mallón, secretario de Asime, y José María Seijas, presidente de la Federación de Comercio- "sin que haya informado siquiera por cortesía quiénes iban a ser", según una fuente de la CEO. Sin embargo, ambos cargos no se someten a votación.
Pero no son estos los únicos elementos que avivarían la polémica. En la reunión de hoy se pondrán encima de la mesa las cuentas de 2014 y 2015, así como un informe sobre el derecho a voto de las agrupaciones sectoriales. Sin embargo, el presidente de la CEG confía en que "se pueda rebajar la tensión". Antonio Moure adelantó ayer que su intención "es seguir siendo transparente en la gestión" y que la auditoría de las cuentas es "para saber de dónde partimos, no para echar culpas".
