CONCELLO DE OURENSE

Moure reactiva la nueva ordenanza de veladores

Ambiente zona vinos en Ourense
19-5-17
photo_camera Terrazas hosteleras en la rúa Lepanto.

La edil de Comercio dará continuidad al trabajo realizado por Belén Iglesias

La Concejalía de Comercio de Ourense "ataca" otro de los frentes que tiene abiertos. Solventados los contratiempos que dilataron la firma del contrato para construir el edificio provisional que acogerá a los placeros de As Burgas, la responsable del departamento, Flora Moure, que asumió las competencias a finales de marzo, reactiva ahora la tramitación de la nueva ordenanza de veladores, cuya negociación lleva estancada desde hace año y medio. Pese a todo, será imposible que la norma pueda entrar en vigor este verano.

Moure, la tercera concejala que está en este mandato al frente de Comercio –primero en las competencias de Ana Morenza y posteriormente de Belén Iglesias–, pretende aprovechar el trabajo realizado por su antecesora en el cargo, que a finales de 2016 elaboró un borrador en el que incorporaba gran parte de la norma redactada por el PSOE en el anterior mandato, que no llegó a aprobarse definitivamente al tener que acudir a las urnas en mayo de 2015.

"Estamos revisando las reuniones que tuvo Belén, en las que se habían recogido varias consideraciones. La intención es que en los próximos días podamos reactivar las conversaciones con los grupos de la oposición", destaca Moure.

Los socialistas parecen tener la llave para la aprobación de la ordenanza, dado que DO ha reiterado en numerosas ocasiones que es "inflexible" en el apartado de horarios, entendiendo que las terrazas deberían recogerse a las 23,00 horas.

Delimitar espacios

Para contentar al PSOE, la intención sería recoger la necesidad de que los hosteleros delimiten el espacio que deben ocupar sus mesas y sillas, por lo que, a diferencia de en la actual normativa, se pedirán autorización para un número de metros, no por mobiliario.

Comercio trabaja también en una regulación específica para el Casco Vello, donde la configuración de las calles obliga a unos parámetros diferentes que facilite la convivencia entre hosteleros, peatones y vehículos de emergencia, como ambulancias o coches de bomberos. 

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