Esta es la segunda vez que el ganadero ve morir sus ovejas en este año tras sacarlas a pastar y comer veneno
Un ganadero de Lucenza (Cualedro),Delfín Fernández, vio mermado en 14 cabezas su rebaño de ovejas cuando pastaban en un monte cercano a la localidad.
Los animales fallecieron en apenas 10 minutos cuando pastaban tranquilamente en una zona de abundante maleza. "No se qué pudieron comer, que comenzaron a dar saltos y, acto seguido, cayeron al suelo, echando mucha sangre por la boca", apuntó el ganadero, recordando que los animales comenzaron a hincharse y "quedaron como si fueran pelotas de goma", añadió.
El incidente se registró el pasado jueves y al lugar acudió una patrulla de la Guardia Civil, pero el afectado declinó denunciar los hechos. Eso sí, avisó a una veterinario, que también acudió a la zona, por si estaban más ovejas afectadas. Una técnica en sanidad animal inspeccionó a las reses muertes y "me dijo que había comido algún veneno muy fuerte, porque ya tenía parte del hígado destrozado", explicó Delfín Fernández.
La veterinaria le recomendó que enviara muestras de los animales fallecidos a un laboratorio para los correspondientes análisis, pero el ganadero lo rechazó para no meterse en más gastos y pagar por cada una de las analíticas, máxime cuando carece de algún tipo de seguro.
Vecinos y agricultores extreman la precaución a la hora de pasear o pastorear por la zona. Sospechan que alguien esparció herbicida de forma intencionada, bien para que fallecieran animales domésticos, ovejas, cabras y vacas, o piezas de caza, conejos y liebres.
Esta es la segunda vez que este ganadero comprueba como le mueren sus ovejas tras comer veneno en el monte. La primera vez fue a principios del pasado mes de junio cuando acaba de sacarlas del establo. Entonces, le fallecieron seis.
La Guardia Civil recuerda que tirar o colocar veneno en el monte está castigado incluso con penas de cárcel.
