La mujer asesinada en Verín había pedido la retirada de una orden de alejamiento

La última víctima de la violencia machista en Ourense, Fátima Machado, muerta a última hora del jueves día 12, había acudido a dependencias judiciales pocas horas antes para pedir la retirada del alejamiento que impedía a su pareja sentimental acercarse a ella tras haber sido denunciado el 18 de agosto por pegarle una paliza e intentar asfixiarla con un cojín. No obstante, la prohibición dictada por el juzgado de Verín prohibiendo a Felisberto dos Santos comunicar con la víctima y acercarse a ella seguía en vigor, porque aún no se había tramitado la petición.
Fátima Machado, tras ser agredida, dejó la villa verinense, en donde residía, para ir a pasar unos días de vacaciones con sus hijos a Santander, Zaragoza y Barcelona.

Asimismo, según ha trascendido, los vecinos fueron los primeros ante quienes el homicida confeso reconoció que había estado en la casa de Fátima y que ésta se encontraba indispuesta. De hecho, fueron los propios vecinos los que alertaron a la ambulancia cuando vieron que estaba tumbada en la cama y no reaccionaba (ya estaba muerta).

Felisberto dos Santos, en prisión al quedar imputado en un delito de homicidio y otro de quebrantamiento de medida cautelar, reconoció ante la jueza que instruye el caso que se había peleado con la fallecida pero que no pretendía matarla. No obstante, ante la Guardia Civil confesó que la había matado e ingerido sulfato para quitarse la vida.

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