OUTONO FOTOGRÁFICO

Filosofía con mujeres indias

La artista alemana Catrine Val muestra en el Museo Municipal, dentro del Outono Fotográfico, su último trabajo "Philosopher. Lotus Chronicle". Son imágenes de mujeres indias, anónimas, y sus "periferias". 

Periferias como sinónimo de curiosidad, que fueron buscadas en un país lleno de misterios a la mirada occidental como la India; y que fueron encontradas en sus mujeres, usando además la filosofía como fuerte cordón umbilical. Algo así es la base del buen trabajo que la alemana Catrine Val muestra en el Museo Municipal, dentro del Outono Fotográfico, bajo el título de "Philosopher, Lotus Chronicle".

La artista alemana, vinculada al mundo de la publicidad y la moda, vivió diez meses en la India donde, según aseguró, "empecé a trabajar con estas mujeres que encontraba en la calle". Catrine Val afirmó que su encuentro con estas "periferias" la impresionó. "Todo el mundo me decía que cómo iba a ir sola a un país así, siendo chica, y me encontré todo lo contrario. Descubrí a estas mujeres y toda la sabiduría y empoderamiento que realmente tienen", señaló.

Las encontró de todas las ideologías religiosas, de diferentes castas, de distintos oficios, de todas las edades, y las aisló para retratarlas, despojándolas, sobre todo, de su condición social.

"El ponerlas de alguna manera al mismo nivel, para que no se pudiera saber a qué casta pertenecen, fue algo que a ellas les gustó mucho. Quise también romper con el concepto de belleza de juventud, porque también la hay en la senectud. Quise un trabajo sobre la feminidad", explicó Catrine Val.

Pero la fotógrafa aún dio un paso más, uniendo estas imágenes a filósofas y su pensamiento, "en cada foto, en la parte inferior, hay un círculo con la cara de una autora en la que me inspiré y con alguno de sus pensamientos. Los espectadoras podrán ver los parecidos. Desde luego no quiero llegar a un sitio, sacar una foto y escapar del lugar, quise mostrar mucho más que solo una imagen, tener conciencia del viaje". Val destaca otro elemento en común entre las mujeres que para ella posaron, "además de que todas están solas, excepto una madre y sus dos hijas en una librería que forman como una pirámide, todas, sin excepción, muestran el orgullo de vestir el sari, y todo lo que supone de su historia".

En este viaje a Ourense, la fotógrafa ha descubierto el paisaje verde, la importancia de la naturaleza y los peregrinos. "Tengo que volver con más tiempo para hacer un trabajo". Se la esperará.

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